
Solo podía ver tu fotografía
pegada en las paredes de mis ojos.
Te recordaba,
cuando me sonreiste por primera vez
mis ojos no pudieron resistir tanta belleza
tu tranquilidad me hacía volar tan alto, tan alto
que la caída fue muy dolorosa al final
Aquel día no podía estra más feliz
estabas tu ahí, y lo demás desapareció
hasta que apareció alguien más
a cada paso adelante que daba,
la lluvia llegaba con más fuerza
no me importó mojarme
quería asegurarme.
Era cierto, mis ojos no me engañaban
ahí estaba la otra.
Observé como te acomodaba la casaca
y como tu la abrazabas para que no sintiera frío.
Eso fue todo.
Observé mi tonto reflejo en las lunas de un auto que se detuvo por el semáforo.
'Cómo se iba a fijar en una niña que recien iba a acabar el colegio' pensé
- Estás bien - me dijo de pronto él.
- Mejor que nunca - le dije subiendome en simultáneo al auto.