29.11.10

Sí pues, a veces puedo resultar realmente jodida.
Me pongo a pensar y me doy cuento que soy realmente una completa idiota. No soy normal, eso lo tengo claro desde hace tiempo, tal vez por eso solo me llevo con poca gente. No pues, yo no odio a la gente hipocrita, tampoco los quiero. Yo soy hipócrita con la gente que se me da la gana y ya. Soy una tortura, para mis padres, que terminan aceptando lo que yo quiero (claro que no todo, sigo torturandolos), a mis amigos, a mis conocidos, a todos. Yo no soy lo que todos quieren. Yo no soy lo que probablemente tú crees que sea. No lo soy. No soy la chica amigable que te guiña el ojo, o la que te coquetea con la mirada. Lo pienso y me da un ataque de risa, de solo inmaginarme así. Yo soy más seria y tranquila, aunque puedo gritar en medio de la calle sin que me importe nada.
A veces (o casi siempre) soy tan ingenua, que le puedo contar todo a gente que nisiquiera conosco. Gracias a eso me gané un problema, gracias a eso me he peleado con él. Para mi bien, aunque me duele, aunque hoy lloré, aunque me sentí nada y una basura, es mejor así, es un pobre perro que no vale nada, se acabo, ya no quiero saber de ti, hermano.
Y sigo pensanado, soy una tonta por todo lo que hago y digo, no sé controlarme, digo lo primero que salga, no analizo. Puedo dañar gente sin darme cuenta, y es que a veces digo cosas ciertas y digo incoherencias así, como si nada, el momento no importa, yo solo las expulso.
Me siento tan sola. Tan vil. Tan nada. Quisera irme lejos ya, y ser ajena a todo lo que pasa aquí.

24.11.10

CUENTOS DE LA CRIPTA

Andaba caminando de vuelta a casa, después de la universidad. Ella andaba más feliz que el día en que se largó de casa. Mientras miraba al cielo se reía como una loca feliz, como una loca sin motivo, y la gente obviamente se decía: 'ésta está loca'. Ella no se daba cuenta, era tan despistada. Dobló la esquina y lo vió. Alto, delgado y con esos lentes, con los cuales lo había visto el año pasado. Ella sabía quien era, pero él, tal vez no la recordaba. Empezó disminuir su andar. Su corazón empezó a bombear más rápido y sus manos espezaron a sudar.
-¡Andrés! -gritó Milagros, sin comprender aún sus palabras.
Se detuvieron los dos. Se contemplaron por unos segundos. Ella aún no comprendía lo que había hecho, él sólo la miraba confundido.
-Hola -dijo él, frunciendo el ceño- disculpa, pero no me acuerdo quien eres.
Ella inmaginó su cara de frustración, como la de esos animes que tanto veía.
-Soy amiga de Flavia, tu enamorada, ¿no me recuerdas? -le dijo ella, un poco nerviosa.
-Ya no estoy con Flavia.
Ella no sabía donde meter su cara.
-¿Cómo te llamas?
-Milagros
La cara de Andrés se detuvo un rato, mirando a la nada, tratando de recordarla.
-¿Estudias en la Católica también? -le dijo él, frustrado por no recordar su rostro.
-Sí, acabo de ingresar.
-Ah, que paja. Genial, entonces de hecho nos veremos en Cato, chau, me hago tarde. -le dijo, dándole un beso en la mejilla.
Ella estupefacta, no podía creer aún que le había hablado

17.11.10

Empezaste mal el día, Daniela. Un mensaje de él. Puta madre, ya deja de ilusionarte con ese pendejo de mierda, sabes que no vale nada, sabes que sólo jugará contigo una vez más. Pero como eres tan linda y buena, le contestarás el mensaje una vez más. Y encima te preguntas: "Pero esta en clase, ¿no se distraerá si se lo mando? Mejor más tarde". A veces, hasta me das asco, Daniela.

Y piensas, recuerdas y vuelves a pensar. Sabes que no es lo mejor, sabes que sólo te busca cuando se le da la gana, sólo cuando... Y recuerdas. Recuerdas cada llamada, cada mensaje, cada palabra, cada gesto, hasta su olor. Y te vuelves loca y revisas el facebook. Nada. Revisas el celular. Nada. Sales a caminar para ver si por casualidad lo ves, pero está en clases, imposible. Y vuelves a recordar: cuando te cantó, cuando bailaron, cuando te abrazó, cuando te habló al oído; y vuelves a morir.

Es tarde, llueve, hace frío y entras al MSN. Él está. Te saluda, le respondes. Te pregunta como estás, le respondes. Hablan de cosas banales, rutina diaria, que no te molesta y que, religiosamente, hacen todos los días. Él te dice para salir, tú sin dudar un instante, le dices que sí.

Esperas como una completa estúpida ese día. Hasta ahora esperas.

Pregunta: ¿Porqué son tan pendejos los chicos?
Pregunta2: ¿Porqué las chicas son tan estúpidas? (me incluyo en este grupo y NO generalizo, es obvio que hay montones de chicas diferentes)

PD: Que tonta que es Daniela, y ella, claro está, no existe.
PD2: Disculpen por tanta vulgaridad.

10.11.10

Ah!

Hoy las fresas saben diferente.

Abrí los ojos, como la primera vez,
como la primera vez que te vi.
Empezé a ahogarme como la primera vez,
como la primera vez que te alejaste.

El chocolate se volvió amargo desde entonces.

Y la música es mi droga favorita ahora,
y detesté tú número en el celular,
la detesté a ella también.
bueno, la detesto ahora mismo.

La lluvia es dulce.

Es dulce y helada.
Helada como cuando tomaste mi mochila
y caminamos a tu casa,
en la lluvia.





- Aja.. haa no es cursi, no estoy enamorada, haaa cada vez escribo peor que Stephenie Meyer. Espero Mejorar
- No quiero ofender a nadie con lo de Stephenie Meyer.

7.11.10

Nada

Escucho palabras,
son las tuyas.
No,
Son las del viento.

Y me enredo en tu enmarañado cabello.

Pruebo las fresas.
Son más dulces que tus labios.
No,
tus labios saben a alquitrán.

Y aspiro el aroma de tus gestos.

Y trato de abrir mis ojos en los tuyos,
y trato de hablarle a tu mirada.
No,
yo le hablo a la nada.

Porque eso eres tú, nada.



- Aggg no me sale nada, es pura mierda lo que escribo.

3.11.10

MÁS

Te tomé, y comenzé a luchar,
mis dedos morían por controlarte,
mas al poco tiempo terminaron por cansarse.

Lunes, martes, miércoles...
hasta ahora, y mírame,
aún estoy aquí, viendote.

Pero ya vez, ahora puedo.

Cierro los ojos y muevo mis dedos,
en un compás: 1 -2, 1-2 y 1-2.
Creí oir una risa, un murmullo,
pero fui yo.

Cierro los ojos.
Ya no necesito abrirlos.