Me he lastimado temprano
cuando aún no sabía de tu nombre
cuando aún no sabía del verte media hora una vez a la semana
cuando aún no nos hacíamos a través de los colores
19.12.11
5.12.11
10
Desde que partí
Yo ya no pertenezco a ningún lado
más que en el que estoy sentada
temporalmente
Yo ya no pertenezco a ningún lado
más que en el que estoy sentada
temporalmente
20.11.11
Ella es una idiota
Te veo pasar
pero ya no como antes
ahora ya no te hablo
¿Por qué cuándo te hablo me sonríes?
Sabes, no estás ayudando mucho
Tú me haces acordar al pajarito de Twitter
solo que gris, aunque deberías ser azul
como Alejanda
pero yo la veo gris
Me pregunto a veces si me piensas
como yo en ese collage extraño
Ya sé que nadie me entiende
que el poema debe ser no para mí
no egoísta
no íntimo
Pero ya es tarde
pero ya no como antes
ahora ya no te hablo
¿Por qué cuándo te hablo me sonríes?
Sabes, no estás ayudando mucho
Tú me haces acordar al pajarito de Twitter
solo que gris, aunque deberías ser azul
como Alejanda
pero yo la veo gris
Me pregunto a veces si me piensas
como yo en ese collage extraño
Ya sé que nadie me entiende
que el poema debe ser no para mí
no egoísta
no íntimo
Pero ya es tarde
13.9.11
ALANA
Alana despertó hoy, confundida e indispuesta. El cielo nublado y la tenue garúa, le hicieron creer que era temprano, pero eran ya las 11 a.m.
Se levantó y fue a la cocina a prepararse un café, pero no se dio cuenta si lo que le echaba a la taza era café o cocoa. Que importaba, la cuestión era llenar el estómago para que dejara de sonar. Mientras movía la taza (de café o cocoa) con azúcar, miró el celular por si tenía alguna llamada perdida. Nada. Ella sabía que ese acto era inútil, puesto que no había escuchado esa canción de Santana, y él nunca la volvería a llamar, nunca. Tiró el celular a la mesa, lo más despacio posible como para que no le ocurriera nada y sorbió su taza, de un solo golpe. No le supo a nada.
Abrió las cortinas de la sala y se sentó en el sillón, a mirar las montañas verdosas cubiertas de niebla. Era un espectáculo hermoso que no le interesaba en lo más mínimo. La mayoría del tiempo miraba distraidamente, mientras su mente volaba hacia otro lugar.
El reloj dio las 12 m. y Alana aún seguía en camisón. El cielo empezó a despejarse, y un tímido rayo de sol comenzó a asomarse. Alana odió de inmediato ese arrebato del clima. Lo odiaba porque le hacía recordar a él. Se rió, y mientras lo hacía, pensaba: Eres una estúpida Alana, si siempre piensas en él.
Alzó las piernas en el sillón y los rodeo con sus brazos. Apoyó su mejilla izquierda sobre sus rodillas y miró su reflejo en el vidrio de la ventana. Mientras observaba sus ojos, recordó la primera vez que le dijo amor. Un sonrisa cansada se pintó sobre su rostro inexpresivo, pero se desdibujó rápidamente. Cerró los ojos. Quería no pensar, no recordar, no torturarse más con él; pero tampoco quería seguir drogándose para dormir, y dejar de vivir, aunque hacía tiempo que ya había dejado de hacerlo.
Se paró y subió y su habitación. Se bañó, cambió y arregló. Mientras terminaba se ponerse el rubor sobre el rostro, pensaba: Haz sido demasiado estúpida, Alana. Que se vaya a la mierda ese pobre diablo, que hoy sales a matar.
27.8.11
9
Camino
sobre tierra vieja
sobre humo hermano
entre el mar andino de este suelo
camino
sobre huellas de escritor italiano
camino
estás
y no
ni en el corazón de esa calle
ni en el móvil.
sobre tierra vieja
sobre humo hermano
entre el mar andino de este suelo
camino
sobre huellas de escritor italiano
camino
estás
y no
ni en el corazón de esa calle
ni en el móvil.
15.7.11
8
Te miro, describiendo mariposes azules desprendiendose de mi cabeza.
Te miro, y no haces más que confirmar mi sino doloroso y ausente.
Te miro, y mis manchas gitanas te dicen que anoche no he dormido.
Te miro, sientiendo un temblor en mi músculo cardíaco.
Te miro, exalando mi última esperanza
Te miro, y deseo que no existas más en mi utópico mundo.
Te miro, y no haces más que confirmar mi sino doloroso y ausente.
Te miro, y mis manchas gitanas te dicen que anoche no he dormido.
Te miro, sientiendo un temblor en mi músculo cardíaco.
Te miro, exalando mi última esperanza
Te miro, y deseo que no existas más en mi utópico mundo.
4.7.11
7
Son cerca de la una de la madrugada
mis venas están infectadas de cafeína
y yo aún no termino de argumentarte.
Suena la canción ochentera
mis dedos se mueven rápidamente
parece que ya fuera octubre
y ya se me fue el sueño.
Son cerca de la una
de la madrugada de ese día más
que no fue otra en el que aquel veneciano latino explotó
Ese miércoles maldito en el que tuve que
aprenderme una lengua profana
para no perder la poca conciencia que me queda.
Suena una canción
mitad egocéntrica, mitad ególatra.
Y sigo sin sueño.
Es tarde
mañana hay una clase importante
y aún no termino de argumentarte.
Madre me preguntó si me sentí triste
por aqueña cita extraña/necesaria
que me dijeron esos blancos hombres.
No está preocupada por la cita
solo por mi debilidad mental.
Son la una
y suena una guitarra delirante.
Son la una y no me muero.
mis venas están infectadas de cafeína
y yo aún no termino de argumentarte.
Suena la canción ochentera
mis dedos se mueven rápidamente
parece que ya fuera octubre
y ya se me fue el sueño.
Son cerca de la una
de la madrugada de ese día más
que no fue otra en el que aquel veneciano latino explotó
Ese miércoles maldito en el que tuve que
aprenderme una lengua profana
para no perder la poca conciencia que me queda.
Suena una canción
mitad egocéntrica, mitad ególatra.
Y sigo sin sueño.
Es tarde
mañana hay una clase importante
y aún no termino de argumentarte.
Madre me preguntó si me sentí triste
por aqueña cita extraña/necesaria
que me dijeron esos blancos hombres.
No está preocupada por la cita
solo por mi debilidad mental.
Son la una
y suena una guitarra delirante.
Son la una y no me muero.
26.6.11
6
Quizá mañana ya no te recuerde
quizá hasta me olvide de tu nombre
quizá sea por todo lo que este pasando
quizá porque tú te olvidaste de mí primero.
quizá hasta me olvide de tu nombre
quizá sea por todo lo que este pasando
quizá porque tú te olvidaste de mí primero.
16.6.11
11.6.11
4
Hoy me siento infinitamente triste
y no sé.
Hoy veo como todos avanzan sin caminar
y yo nisiquiera tengo un camino,
nisiquiera sé a dónde ir
y me siento tan nada
siento como si nada tuviera sentido
como si fuera una máquina
forzada a hacer algo ya planeado
y no sé qué hacer
si seguir o morir
o si servirá de algo mostrar
más sonsrisas falsas
y me siento triste como aquella vez
cuando lo escuché nombrarla
cuando te escuché nombrarla
y me burlo de mi patética ilusión
y sigo en la nada
deseando que ella se vaya
estallando por dentro
con una sonrisa falsa
y no sé
no sé si podré seguir
si elegí bien o me equivoqué
y tengo miedo
de perder un camino que no tengo
de perder, si nisiquiera comienzo
miedo de perderme
de perderlo todo.
Y me siento triste como aquel día.
y no sé.
Hoy veo como todos avanzan sin caminar
y yo nisiquiera tengo un camino,
nisiquiera sé a dónde ir
y me siento tan nada
siento como si nada tuviera sentido
como si fuera una máquina
forzada a hacer algo ya planeado
y no sé qué hacer
si seguir o morir
o si servirá de algo mostrar
más sonsrisas falsas
y me siento triste como aquella vez
cuando lo escuché nombrarla
cuando te escuché nombrarla
y me burlo de mi patética ilusión
y sigo en la nada
deseando que ella se vaya
estallando por dentro
con una sonrisa falsa
y no sé
no sé si podré seguir
si elegí bien o me equivoqué
y tengo miedo
de perder un camino que no tengo
de perder, si nisiquiera comienzo
miedo de perderme
de perderlo todo.
Y me siento triste como aquel día.
19.5.11
3
Abro los ojos
y tu beso me nubla el cielo
tus susurros empañan mis ojos
tu risa retumba en mi oído.
Y te detienes
Asfixiandome con tu abrazo
quitándome el sol de la piel
entrando en mí ser.
Y muero.
Y me pregunto,
si todas sentirán lo mismo,
si sentirán el olor del engaño.
Yo ya dejé de sentirlo
yo no siento nada más que delirio por él.
y tu beso me nubla el cielo
tus susurros empañan mis ojos
tu risa retumba en mi oído.
Y te detienes
Asfixiandome con tu abrazo
quitándome el sol de la piel
entrando en mí ser.
Y muero.
Y me pregunto,
si todas sentirán lo mismo,
si sentirán el olor del engaño.
Yo ya dejé de sentirlo
yo no siento nada más que delirio por él.
23.4.11
2
Yo no te escribo poemas, amor,
porque ya no puedo.
Ya dejé de escribirte poemas, amor,
porque ya no estoy aquí.
porque ya no puedo.
Ya dejé de escribirte poemas, amor,
porque ya no estoy aquí.
16.4.11
1
He despertado dentro de ti, dentro de tu ego, dentro de tu ser negro. Y te veo, lejano pero a mi lado, lejano y tomándome la mano. Háblame, mírame, pero de verdad.
8.4.11
Sin título II
Quisiera, poder escribir imágenes. Hablarte, sin tener que hacerlo. Escúchame, tan sólo leyendo el trazo de mi dedos. Quisiera, poder inmortalizarme en tu papel poético.
16.3.11
Sin título
Desperte aliviada al saber que no estabas a mi lado.
No había sol, en cambio, había niebla y hacía frío.
Un día genial para mí, sin embargo, para ti probablemente no lo era.
Caminé y te vi desde lejos.
Eres inconfundible, incluso a leguas de distancia.
Solo volteaste la cabeza para verme y luego seguiste conversando.
No me importó y seguí avanzando.
No me importó, porque supuse que tú ya no me importas, sin embargo no es verdad.
Terminé lo que tenía que hacer y me tope con tu mirada.
Soy una estúpida, pensé, por mirarte tanto tiempo.
Controlate, tú puedes dejar de mirarlo
Pero no podía, tu encanto era más fuerte que yo.
¿Porque eres tan cruel?
Se suponía que eras para mí.
18-04-09
Escrito en mi etapa emo
No había sol, en cambio, había niebla y hacía frío.
Un día genial para mí, sin embargo, para ti probablemente no lo era.
Caminé y te vi desde lejos.
Eres inconfundible, incluso a leguas de distancia.
Solo volteaste la cabeza para verme y luego seguiste conversando.
No me importó y seguí avanzando.
No me importó, porque supuse que tú ya no me importas, sin embargo no es verdad.
Terminé lo que tenía que hacer y me tope con tu mirada.
Soy una estúpida, pensé, por mirarte tanto tiempo.
Controlate, tú puedes dejar de mirarlo
Pero no podía, tu encanto era más fuerte que yo.
¿Porque eres tan cruel?
Se suponía que eras para mí.
18-04-09
Escrito en mi etapa emo
20.2.11
PAZ
NOVIEMBRE
Paz salió de su casa a las 4:30 de la tarde, con sus baquetas, para las clases de batería. El semáforo estaba en verde, y ella esperó que se pusiera en rojo. Entonces apareció él, con sus libros titánicos en las manos y la seriedad que siempre lo había caracterizado. Subió a un colectivo y se fue. Ella se preguntó que había sido de su vida. Se rió porque nunca en su vida había cruzado palabras con él, y solo lo conocía porque habían estado en la misma academia de verano, pero en salones distintos. Cruzó y subió a un colectivo.
DICIEMBRE
Paz fue a recoger a Antonella de la universidad. Estaban ya a una cuadra de ésta, cuando Antonella se olvidó de pedirle sus libros a Javier, un compañero de ciclos superiores. Volvieron y Paz entró con ella a su universidad. Antonella, en contra de Paz, la obligó a subir corriendo las escaleras hasta la biblioteca. Paz la odió por hacer eso pero terminaron riéndose. Entraron primero a los baños. Antonella entró a un cubículo y Paz se quedó esperándola. Sacó un lipstick del bolsillo derecho de su jean y se lo pasó por los labios, mientras veía las paredes del baño. Estaba lleno de corazones flechados con diferentes nombres de mujeres, pero un sólo nombre de varón: Javier.
-¿Anto?
-Dime Pazi
-Javier debe ser un Adonis, ¿no?
-Jajajajajaja ¿por?
-Porque le han hecho un monumento en las paredes del baño.
-Ah, eso -le dijo mientras movía la llave del escusado- todas las chicas mueren por él, pero yo soy inmune a él.
-Jajajaja no te creo, conociéndote seguro quieres con él.
-Nada, enserio. Sabes que yo muero por Luis.
Salieron del baño y caminaron hacia la biblioteca. Paz miraba a los estudiantes enmochilados que caminaban en sentido contrario a ellas.
-Pero si quieres te lo presento a ti, Pazi.
Paz la miró confundida.
-¿A quién me vas a presentar?
-A Javier pues monga.
-Ah -se quedó pensando- no gracias, paso.
-Ay, no me digas que sigues zonza por Alberto.
-No es eso -le dijo mientras entraban a la biblioteca y Paz bajaba el volumen de su voz- no quiero nada con nadie, estoy bien así.
Antonella movió la cabeza y le señaló con la mano el sitio de Javier. Caminaron hasta una mesa larga. Javier estaba en la punta y muchas chicas en las demás sillas, distraídas de sus libros por el famoso Javier. Antonella lo saludó y le pidió sus libros. Paz se quedé viéndolo. No era el churro que se imaginaba, era un chico común y corriente. Antonella se lo presentó. Hola. Hola. Chau. Salieron de la biblioteca.
-¿Porque no le hablaste? -le preguntó Antonella
-Porque sus fans me estaban amenazando con la mirada. Además no me llama la atención.
Un semana después salieron a bailar un viernes en la noche, Paz y los amigos de la universidad de Antonella. Paz, poco habladora cuando se le daba la gana, se quedó sentada mientras todos bailaban.
-¿Quieres una cerveza? -le preguntó alguien. Ella volteó a ver quién era. Javier.
-No gracias, no bebo.
-¿No tomas alcohol?
-No me gusta la cerveza.
-Ah
Ambos se quedaron callados. Javier le ofreció un cigarrillo y ella lo aceptó. Fumaron en silencio mientras la música les tachonaba los oídos. Luego de varios minutos, sus amigos volvieron y estuvieron conversando. Antonella le codeaba a Paz pero ella le decía que no pasaba nada.
Llegaron unos chicos a su lugar y Javier se levantó a saludarlos. Eran sus amigos. Mientras les daba un apretón de manos y los presentaba, a Paz le llamó la atención uno de ellos. Le parecía conocido, pero no se acordaba de donde. Trataba de recordarlo mientras varios chicos besaban su mejilla y ella movía la boca diciendo hola. Entrecerraba los ojos. Él se acercó al fin, y mientras le besaba la mejilla lo recordó: el chico de la esquina del semáforo, con los libros titánicos. Se llamaba Daniel. Paz le sonrió. Bailaron toda la noche. Bebieron y fumaron hasta las 4 de la mañana. La llevó a su casa. Le pidió el celular.
ENERO
Año nuevo juntos. Paz se moría porque él se le mandara, pero no lo hacía.
El 4 vieron una película juntos. Agarraron mientras él le bajaba el cierre de la casaca. Se acariciaron, pero no llegaron a más.
A la semana Paz se enteró que Daniel tenía enamorada en otra ciudad. Casi muere. Tomó en su casa hasta morir. Sus papás le preguntaban que tenía, pero ella solo lloraba. Rompió el celular, casi se rompe ella. Daniel la fue buscar ese mismo día. Se limpió las lágrimas del rostro, se puso una casaca decente y salió. Le reclamó, lo golpeo, lloró y lo abrazó. Daniel le dijo que justo había terminado con su enamorada para estar con ella. 'Jódete' fue lo único que le dijo Paz y lo botó de su casa.
FEBRERO
Paz volvió a salir de su casa para las clases de batería. El semáforo estaba en rojo y pudo cruzar. Estaba esperando el colectivo y apareció Daniel. Se miraron. Ella le dijo hola con su mano y se subió al colectivo.
3.2.11
CUENTOS DE LA CRIPTA II
Daniela había llegado a Huaraz el 4 de enero. Aunque es de Cajamarca, casi toda su vida la había pasado en Huaraz. Se vio con sus amigos de colegio, salieron, bailaron, pasearon, conversaron y tonearon. Todos los días hablaba con Luis, el enamorado que dejó en Cajamarca. Recuerdo que un día llegué a su casa para ir a comer chocho, pero hablaron horas de horas y se demoró la salida pactada a las 10:30 a.m.
El domingo 6, Luis la llamó y le reclamó por los besos que suspuestamente se habían dado con Kevin, un chico de su universidad. Ella le explicó que fue cuando todavía no volvían, cuando habían cortado, y que fue jugando la botella borracha. A él no le importó explicación alguna y terminó diciéndole puta. Ella le dijo que se fuera a la mierda y que mejor ahí quedaban. A los pocos minutos entró al msn y se encontró con un amigo con el cual, hacía tiempo que no hablaba: Ernesto. Hablaron mucho tiempo, Daniela aprovechó para desfogarse contándole todo. Ernesto le dijo que Luis era un idiota, un pobre diablo, que no la merecía.
En los días siguientes, Ernesto, poco a poco, se ganaba a Daniela, y Daniela, se ilusionaba con Ernesto. Daniela le comentó que viajaría a Lima, el 19, y que se podían ver ese sábado. Llamaditas, mensajitos, correos. Poco a poco, ambos creían haberse enamorado.
El sábado 19, ya en Lima, Daniela se encontró con Milagros, una amiga que era del colegio y que estudia en la Católica. Se reunieron en Plaza San Miguel, y luego Daniela llamó a Ernesto para que se vieran. Mientras tomaban algo en Starbucks, Ernesto y Daniela no dejaban de mirarse y desearse por cada segundo que pasaba. En un momento, en el que Milagros contestaba el celular, Daniela y Ernesto aprovecharon y se dieron el primer beso. Que primer beso, primer agarre. Milagros solo los vio y siguió hablando por teléfono. Desde ese momento, no dejaron de besarse y abrazarse. Las horas pasaban, y ya eran las 9 p.m. Se despidieron con un largo beso y Daniela se fue con Milagros para su casa.
Daniela volvió a Huaraz el 21, y no dejaba de pensar en Ernesto. Pero a la vez estaba confundida, ¿estaba con Ernesto o era sólo una aventura de verano? No sabía, pero como le gustaba. El mismo lunes, Ernesto puso en su estado de facebook: Ernesto M. tiene una relación. Entonces Daniela hizo lo mismo. Todo el mundo se enteró. Solo había un pequeño problema: Ernesto es hermano de una de las ex-compañeras de Daniela en el colegio, y ella, aparte de ser celosa, no pasa a Daniela por nada del mundo.
Ernesto llega este sábado para hablar con Daniela. Daniela no sabe que hacer porque Luis la ha llamado y le ha dicho que aunque ella esté con Ernesto, cuando vuelva a Cajamarca, Luis le moverá el piso, porque ella todavía lo quiere. Lo peor es que es cierto, Daniela lo sabe y no sabe que hacer. Ernesto o Luis, sólo ella puede decidir.
El domingo 6, Luis la llamó y le reclamó por los besos que suspuestamente se habían dado con Kevin, un chico de su universidad. Ella le explicó que fue cuando todavía no volvían, cuando habían cortado, y que fue jugando la botella borracha. A él no le importó explicación alguna y terminó diciéndole puta. Ella le dijo que se fuera a la mierda y que mejor ahí quedaban. A los pocos minutos entró al msn y se encontró con un amigo con el cual, hacía tiempo que no hablaba: Ernesto. Hablaron mucho tiempo, Daniela aprovechó para desfogarse contándole todo. Ernesto le dijo que Luis era un idiota, un pobre diablo, que no la merecía.
En los días siguientes, Ernesto, poco a poco, se ganaba a Daniela, y Daniela, se ilusionaba con Ernesto. Daniela le comentó que viajaría a Lima, el 19, y que se podían ver ese sábado. Llamaditas, mensajitos, correos. Poco a poco, ambos creían haberse enamorado.
El sábado 19, ya en Lima, Daniela se encontró con Milagros, una amiga que era del colegio y que estudia en la Católica. Se reunieron en Plaza San Miguel, y luego Daniela llamó a Ernesto para que se vieran. Mientras tomaban algo en Starbucks, Ernesto y Daniela no dejaban de mirarse y desearse por cada segundo que pasaba. En un momento, en el que Milagros contestaba el celular, Daniela y Ernesto aprovecharon y se dieron el primer beso. Que primer beso, primer agarre. Milagros solo los vio y siguió hablando por teléfono. Desde ese momento, no dejaron de besarse y abrazarse. Las horas pasaban, y ya eran las 9 p.m. Se despidieron con un largo beso y Daniela se fue con Milagros para su casa.
Daniela volvió a Huaraz el 21, y no dejaba de pensar en Ernesto. Pero a la vez estaba confundida, ¿estaba con Ernesto o era sólo una aventura de verano? No sabía, pero como le gustaba. El mismo lunes, Ernesto puso en su estado de facebook: Ernesto M. tiene una relación. Entonces Daniela hizo lo mismo. Todo el mundo se enteró. Solo había un pequeño problema: Ernesto es hermano de una de las ex-compañeras de Daniela en el colegio, y ella, aparte de ser celosa, no pasa a Daniela por nada del mundo.
Ernesto llega este sábado para hablar con Daniela. Daniela no sabe que hacer porque Luis la ha llamado y le ha dicho que aunque ella esté con Ernesto, cuando vuelva a Cajamarca, Luis le moverá el piso, porque ella todavía lo quiere. Lo peor es que es cierto, Daniela lo sabe y no sabe que hacer. Ernesto o Luis, sólo ella puede decidir.
24.1.11
Lejos
Llegaste
silencioso a mí
endulzandome, con esas miel tuya
adherindome
sin tocarme.
Sonreí desganada
tú escribías
mientras tus pupilas recorrian mi ser
despacio
y un temblor frío
me hizo caer.
Desperté en ti
un extraño conocido
un conocido escritor.
Y sentí pasar el dolor persistente
aún
cuando lo veía de cerca.
Cerré los ojos
me hablaste al oído
despacio
no podía ver lo que decías
en mí
y callaste.
Entonces dijiste amor
y miré
tu guiño forzado/lindo
temblando
por el frío cálido que sentí
cerca
de tu blando corazón gastado.
Tiempo
lo que menos quieres
lo que más me hace falta
pero
esperas sentado frente a mí
solo
cuando llegue
llévame lejos.
PD: me da mucha risa este post, no sé porque, usualmente no escribo así, o sí? Lo hize escuchando Take me away de Lifehouse (la canción que está arriba :D) y pensando en alguien.
silencioso a mí
endulzandome, con esas miel tuya
adherindome
sin tocarme.
Sonreí desganada
tú escribías
mientras tus pupilas recorrian mi ser
despacio
y un temblor frío
me hizo caer.
Desperté en ti
un extraño conocido
un conocido escritor.
Y sentí pasar el dolor persistente
aún
cuando lo veía de cerca.
Cerré los ojos
me hablaste al oído
despacio
no podía ver lo que decías
en mí
y callaste.
Entonces dijiste amor
y miré
tu guiño forzado/lindo
temblando
por el frío cálido que sentí
cerca
de tu blando corazón gastado.
Tiempo
lo que menos quieres
lo que más me hace falta
pero
esperas sentado frente a mí
solo
cuando llegue
llévame lejos.
PD: me da mucha risa este post, no sé porque, usualmente no escribo así, o sí? Lo hize escuchando Take me away de Lifehouse (la canción que está arriba :D) y pensando en alguien.
11.1.11
Háblame
Háblame
yo sé que sabes
que presientes que te quiero
hablar.
Háblame
dime cualquier cosa
lo de antes, lo de ahora
que me quieres
hablar.
Háblame
como sea
de cualquier forma
sólo dilo:
te quiero
hablar.
Háblame
maldita sea
sólo háblame ahora
yo sólo te quiero
hablar.
PD: últimamente no sé sobre que escribir, así que no es lo mejor que puedo dar. Ideas, tengo la mente en blanco!
yo sé que sabes
que presientes que te quiero
hablar.
Háblame
dime cualquier cosa
lo de antes, lo de ahora
que me quieres
hablar.
Háblame
como sea
de cualquier forma
sólo dilo:
te quiero
hablar.
Háblame
maldita sea
sólo háblame ahora
yo sólo te quiero
hablar.
PD: últimamente no sé sobre que escribir, así que no es lo mejor que puedo dar. Ideas, tengo la mente en blanco!
3.1.11
Un momento
Estabamos hechados sobre la hierba del parque. El sol estaba perfecto, no era ni muy fuerte ni muy mezquino. El viento acariciaba nuestras piernas y las nubes parecían mariposas. Aparentemente todo era perfecto.
Hize que Andrés estirara su brazo para apoyar mi cabeza y poder abrazarlo. Él me obedeció como una máquina programada y miraba fijamente el cielo, pensativo. Me recosté en su regazo y lo abrazé.
-¿Pasa algo, amor? -le pregunté.
-Nada Lore, todo está bien.
-Bueno.
Respiró profundamente, cerrando los ojos.
Yo lo miraba concentrada: como su pecho subía y bajaba, como un puñado de aire le daba motor a su existencia, como sus ojos se tensaban, como se resecaban sus labios por el sol.
-¿Lore? -dijo Andrés sin abrir aún sus ojos.
-Dime.
-Sigues sin querer eso, ¿no?
Me quedé pensando por un segundo, mirando como apretaba sus labios fuertemente.
-¿Qué de qué? -le respondí, haciendome la desentendida.
-Ya sabes pues, no te hagas la tontita, Lore -Me dijo alzando su cabeza y mirandome, alternando labios y ojos.
-Ya sabes la respuesta, Andrés.
-¿Hasta el matrimonio?
-Yo jamás dije hasta el matrimonio. Sólo que, aún no me siento segura.
-Lorena, amor, hay miles de formas de protección, te aseguro que no quedarás embarazada.
-No es sólo eso Andrés, es que...
-Tú nunca quieres nada. Estoy seguro que si él te lo hubiera pedido...
-¡Cállate! -le dije grité furiosa, levantándome. Una pareja de ansianos tomados de la mano que caminaba cerca, nos miraron.- Siempre es lo mismo, que Javier esto, que Javier el otro. Parece que estuvieras enamorado de Javier.
-La que está enamorada de Javier es otra.
-¡Eres un animal! ¡Me tienes harta!
-Sabía que esto no iba a funcionar.
PD: No todo es completamente cierto.
Hize que Andrés estirara su brazo para apoyar mi cabeza y poder abrazarlo. Él me obedeció como una máquina programada y miraba fijamente el cielo, pensativo. Me recosté en su regazo y lo abrazé.
-¿Pasa algo, amor? -le pregunté.
-Nada Lore, todo está bien.
-Bueno.
Respiró profundamente, cerrando los ojos.
Yo lo miraba concentrada: como su pecho subía y bajaba, como un puñado de aire le daba motor a su existencia, como sus ojos se tensaban, como se resecaban sus labios por el sol.
-¿Lore? -dijo Andrés sin abrir aún sus ojos.
-Dime.
-Sigues sin querer eso, ¿no?
Me quedé pensando por un segundo, mirando como apretaba sus labios fuertemente.
-¿Qué de qué? -le respondí, haciendome la desentendida.
-Ya sabes pues, no te hagas la tontita, Lore -Me dijo alzando su cabeza y mirandome, alternando labios y ojos.
-Ya sabes la respuesta, Andrés.
-¿Hasta el matrimonio?
-Yo jamás dije hasta el matrimonio. Sólo que, aún no me siento segura.
-Lorena, amor, hay miles de formas de protección, te aseguro que no quedarás embarazada.
-No es sólo eso Andrés, es que...
-Tú nunca quieres nada. Estoy seguro que si él te lo hubiera pedido...
-¡Cállate! -le dije grité furiosa, levantándome. Una pareja de ansianos tomados de la mano que caminaba cerca, nos miraron.- Siempre es lo mismo, que Javier esto, que Javier el otro. Parece que estuvieras enamorado de Javier.
-La que está enamorada de Javier es otra.
-¡Eres un animal! ¡Me tienes harta!
-Sabía que esto no iba a funcionar.
PD: No todo es completamente cierto.
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