24.9.09

El perfecto defecto de enamorarse - parte I

Sentada junto a la ventana observaba la lluvia. Sus extraños y a la vez melódicos sonidos me relajaban poco a poco. Hacía frío, pero eso no impedió que yo pensara más en eso. ¿Cómo hacerle entender que no quería decir eso? Pero claro, así me pusiera de rodillas ante él, no me perdonaría nunca. Cerré los ojos y los puños a la vez, de la impotencia que me causaba que me ignorara tan fácilmente, no lo soportaba.
- ¿Cómo hago que ella se de cuenta de que le gusto? - me dijo él
Era la millonesima vez que me preguntaba eso en el día. Esta vez no le respondí y seguí resolviendo los ejercicios de física. Esperó y me volvió a preguntar.
- ¿Crees que me mande a la mierda si le digo lo que siento?
- Nosé, cada uno tiene una forma diferente de reaccionar, talvez ella haga algo estúpido o no...
- ¿Cómo tu? - me dijo un poco sarcástico
- Que buen chiste, tal vez sea tan estúpida como tu...
- Que conchuda que eres -me dijo dibujando una sonrisa con los dientes
- No estoy para bromas, hoy tube...
- Ya pues, ayudame ¿si?
- Manuel yo no... - le dije sin completar la frase porque no me acordaba una formula.
- Ya pues, dime algo
- ¿Quieres que te diga yo? ¿No basta con tus ojos? Bien quieres que te diga - lo dije muy furiosa - esa rubia hueca sólo estaría contigo por tu linda cara, por tu billetera, por tu jeep y no porque ti esencialmente... - nisiquiera llegué a terminar lo que iba a decir. Él ya se había marchado del salón, y los ojos de todos los alumnos, incluyendo al profesor, estaban posados en mí.
No había controlado el volumen de mi voz, y mucho menos las palabras. Lo sé pero, es que aún nadie en la universidad se había enterado de que Manuel y Fiorella estaban en planes para una futura pareja de enamorados. Y todos sabían perfectamente que yo me dirigía a ella con el término de 'Rubia hueca'.
Guarde los cuadernos y los libros en la bolsa para salir a buscar a Manuel. Pero Manuel había olvidado su mochila.
'Será una buena oportunidad para hablar con él' - pensé
Guardé todas sus cosas y me apresuré en salir. Me dispuse a caminar, pero en mi camino algo me lo impidió.
Había algo que me hizo tropezar, bote la mochila de Manuel, mis rodillas chocaron contra el piso, junto con las palmas de mis manos para que no me fuera de cara.
- Perdón, no me di cuenta - me dijo Alonso. Estaba riendose entre dientes, junto a su grupo de amigos. Era obvio que lo había hecho a propósito, se estaba burlando de mí.
Recogí las cosas y me paré.
- ¿Qué mierda tienes? - le grité furiosa
- Hey, tranquila Maia, fue un accidente nada más
Sus grupo de amigos soltaron a reír. No, claro que no fue un accidente. Cerré los puños y por un momento pensé en propinarle un golpe en la nariz, pero me contuve. Manuel era más importante ahora.
Salí entre las risas de sus amigos, y las miradas de los demás.
Sabía donde estaba. Salí de la universidad y me fui hacía el 'Tacojudo'.
Estaba con Samuel y con Gary. Le murmuraron algo y él volteó para mirame.
- Manuel, yo ...
- Largate, no te quiero ver - me dijo dandome la espalda
- Lo siento, no quize decirlo
- Ya es tarde - volteo - ya todos lo saben, buen trabajo
- Estaba un poco ...
- No me importa como estabas, largate
- Manuel, perdóname, lo siento deveras
- No me importa - y se volteo
- Manuel, perdóname, yo estaba un poco histérica...
- ....
- no supe controlarme y tu me insistías cada vez más...
- ....
- tu sabes como soy, yo ...
- ...
- ¿Manuel?
Pero el seguía jugando con ellos. Insistí cerca de una hora, pero él me ignoraba. Me acordé que tenía su mochila. Era raro que no se hubiera dado cuenta que la tenía.
- Manuel, tu mochila...
Me dió una ojeada, dejo el largo palo sobre la mesa y se aproximó. Pensé que me iba a hablar. Solo me arranchó la mochila de las manos y ni siquiera me miró.



Un rayó de color azul marcó el cielo gris de la tarde. Empezó a llover con más fuerza, y el agua llegaba hasta el borde de las veredas.
'Dónde estarás ahora...' pensé mientras el celular sonó.
Era un número que no me era conocido. Dudé en contestar.
- ¿Aló?
- ¿Maia?
- Si, ¿quién habla?
- Soy Alonso...
- ...
- Estoy con Manuel a...
- ¿Cómo que estás con Manuel?
- Me refería, que estaba a mi lado, tonta
- ¿Tonta? el tonto es otro...¿donde están?
- En mi casa
- ...
- Esta totalmente ebrio
- ¿Qué?
- Estaba totalmente avergonzado por lo que le hiciste en clase, así que le ofrecí unos tragos para que se le pasará ese humor y...
- Te voy a matar cuando te vea
- Oye Maia, agradece al menos que te avisé para que lo lleves a su casa. ¿O acasó quieres que Sofía se lo lleve a la suya?
- No claro que no...
- ¿Entonces vienes?
- Claro ya voy
- Entonces te...
Pero le corté antes de que siguiera hablando.
Llamé a Samuel y a Gary para que me acompañen. Me pusé una casaca larga impermeable y mis zapatillas.
Ellos ya estaban en la puerta de mi casa. Cogimos un taxi y nos llevó hasta la casa de Alonso. Salió cuando tocamos el timbre.
- Maia, te dije solo a ti ..- me dijo Alonzo
- Hueles a mierda ¿sabías? - le dije entrando a su casa
- ¿Crees que Alonso este aquí? - me dijo Gary - sabes que se odian
- Ahora me odia a mí, ¿qué más puedo esperar? - le dije caminando por el jardín, hacia la puerta de la sala.
Había música a todo volumen, olor a licor y a cigarros.
- Maia, solo tu, que ellos se larguen - me dijo Alonso, pizandome los talones.
- Nos iremos todos, con Manuel, claro - le dije - ¿Donde está?
- En la sala, con todos
- ¿Con todos? - dijimos al unísono Samuel, Gary y yo
- Si..
- Mierda - dije sin pensar - ¿Quiénes todos?
- Todos...-me dijo con una sonrisa en la cara
Me dio tanta rabia que le habría propinado una cachetada en la cara si no hubiera sido porque vi salir a Manuel ayudado por Fiorella. Creo que estaba tan ebrio que nisquiera se dió cuenta de mi presencia. Gary y Samuel se apresuraron en ayudar a Fiorella y cargar entre los 2 a Manuel.
Lo dejaron en su jeep, luego Gary se subio al jeep para que conduciera, pero Fiorella le dijo que ella lo haría, que contaba con la autorización de Manuel. En su ebriedad, Manuel confirmó lo que dijo Fiorella. Gary se bajo del jeep al igual que Samuel, con las llaves en mano Fiorella se subió y arrancó, antes que saliera de la casa de Alonso, me dedicó una risa sarcástica y dijo muy fuerte 'Gracias'.
Estaba paralizada, así que no me di cuenta cuando Alonso paso su brazo por encima de mis hombros y me dijo
- Bien Maia, gracias a tí esos 2 estan juntos
- ...
- Sueltame - le dije quitandome su brazo - animal
- Vamonos Maia - dijo Samuel
- Ella se queda - dijo Alonso tomandome del brazo
Samuel no lo pensó 2 veces e hizo lo que yo hubiera querido hacer: le dió un golpe en la cara, que lo hizo caer al piso, luego él me jalo del brazo y salimos.


8:00 a.m. y ya era tarde para la universidad. Salí como loca y resulta que en la puerta de mi casa estaba Alonso con su carro. Lo vi y me pase de largo, él me seguía mientras yo caminaba. Caminaba lento, él iba lento, caminaba rápido el iba rápido. Hasta que me paré y él se paró.
- ¿No te cansas? - le dije volteando
Se sacó los audífono y me dijo ¿Qué?
Moví la cabeza y seguí caminando, él me siguió también.
- Dios! ya cansate, me tienes harta - le grité furiosa
- ¿Qué? - volvió a decir
- Idiota - y volví a caminar y me volvió a seguir. Harta de sus tonterías, voltié para patear su carro, pero Manuel y Fiorella pasaron en el jeep así que solo los ví y me quedé inmovil por segunda vez. Como odiaba a Fiorella, ella no era para Manuel.
Mientras yo seguía divagando sobre Fiorella y Manuel, Alonso estaba frente a mí. Noté que su mano iba de derecha a izquiera frente a mi cara.
- ¿Estas bien? - me dijo
- Si
- ¿Quieres que te lleve a la universidad?
Lo miré fijamente a los ojos, para poder saber si lo hacía de buena manera o solo quería jugarme una broma como siempre. Pero esta vez no había malicia en sus ojos. Así que acepte.
En todo el camino fuimos en completo silencio, sentí que a veces me miraba de reojo pero solo eso.
Llegamos a la universidad, se estacionó y yo baje.
- Gracias - le dije
- De nada - me dijo, luego - quieres...
- Que?
- ehh
- ... - lo miré por encima de mis anteojos para esperar su respuesta
- salir conmigo a comer después de la universidad
Luego de que me dijo eso rompí a reir.
- no recuerdo haber dicho algo gracioso, o si? - me dijo un poco enfadado
- es qu..quee- dije aún riendome - es tan extraño que me hagas una invitación así
- aceptas o no
- esta bien - le dije después de analizar que no tenía nada que hacer después de la universidad, ya que Manuel estaría con Fiorella.
- las 12 m. aquí
- ok, adios
- adios

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaaah

esta DEMASIADO GENIAAAAAL
quiero leer maaaas MAAAAS
en serio; esta muy interesante

> < maldita Fiorella


hey....creo que tmb publicare mi historia :3


saludosssssssssss
besirijillos :D

Aixa dijo...

jajajja aaaaawwwwwwwwww!

QUIERO LA SEGUNDA PARTE YA!!! sta dms interesanteee :')


respecto a tu comentario, bueno no sé si ha pasado algo exactamente osea creo que son varias cosas en conjuntooo T____T a mi tambien me ha pasado eso de que escucho un problema y llega un momento en el qe no sé que decir buuhhh U____U

abrazos ;)