El viento vino derrepente, azotando mi piel y jugueteando con mis cabellos. Pese a todo seguí esperando. Un leve presentimiento me aturdía, hacía que la piel se me ponga de gallina. Pero yo lo seguía esperando.
- Killari – me dijo Maywa – ya llegará, seguro que mañana hablará contigo.
- Tengo un mal presentimiento, sino lo veo no estaré tranquila – le dije, mirando de un lado a otro.
- Ay Killari, pero si ya sabes que las tropas de Atahualpa ganaron, de que te preocupas, sabes que Calcuchímac no lo dejaría morir.
Emití un gran suspiro y me sobé los brazos para darme calor.
Aunque deseaba creer que Kuntur estaba bien, tenía un mal presentimiento.
Mientras intentaba dormir, recordaba cuando paseábamos y veíamos el vuelo del cóndor, ‘algún día volaré como él’ me decía, y callaba de pronto, dirigiendo su mirada hacia el infinito.
Luego de volver de las pozas, escuche mi nombre en su dulce voz:
- ¡Killari! – me llamó desde lejos
Que alivio – pensé - y corrí a abrazarlo.
- Pensé que no te volvería a ver – le dije aliviada
- No te iba a dar el gusto tan fácil – me dijo dibujando su mejor sonrisa
Le agité el cabello con mis manos. Lo llevaba sucio y tenía moretones por el cuello y los brazos.
- Se nota que no la tubieron tan fácil – le dije, tocando sus moretones, mientras él se encogía cuando lo hacía.
- Pero al final ganamos, ¿no te da gusto?
- Claro, espero que todo este problema ya haya acabado.
- Ahora tendremos más tiempo para nosotros dos y …
El vuelo de unas aves negras interrumpió nuestra conversación. Eran tres y volaban en círculos sobre nosotros. Nos miramos confundidos.
- Es una señal – le dije atemorizada – esto aún no acaba
- No seas tonta, vencimos ¿qué de malo puede suceder ahora?
- No lo sé, pero tengo miedo
- No pasará nada – me dijo mientras me abrazaba – yo te protegeré
Habían noticias de que Atahualpa vendría a Cajamarca y que aquí se señiría
Llegó la hora de ir a la plaza mayor para la coronación de Atahualpa ‘será una jornada larga’, pensé. Salí para esperar a Kuntur. Él me dijo que me llevaría, así que lo esperé. Aquellos pájaros negros volvieron a volar sobre mí antes de que Kuntur llegara.
Sentí que alguien me ponía un collar detrás de mí. Voltié asustada. Era Kuntur.
- Es un regalo – me dijo al ver mi rostro confundido
- Gracias – le dije mientras agarraba el collar que tenía una pluma de cóndor como adorno.
Fuimos a la plaza mayor, todo el pueblo estaba ahí, las panacas, todos. Él me tomó de la mano y me condujo al lugar donde nos correspondía sentarnos. Pude ver al general Calcuchímac y a Quisquis, junto con sus esposas e hijos. Mi padre estaba al frente, un general ya retirado de Tupac Yupanqui, Huaman Achachi. Nos hizo un ademán con la cabeza y nosotros hicimos lo mismo.
Mientras Kuntur me contaba sobre sus hazañas en la batalla, sentí que el corazón me palpitaba más de lo normal. Era un mal presentimiento, lo sabía.
- ¿Qué pasa? – me dijo preocupado
- No es nada – le dije cambiando de tema rápidamente - ¿Cómo fue eso de que el collar fue un botín de guerra?
Me miró dulcemente y me tomó las manos.
- Ya te lo dije, estaré ahí para protegerte siempre.
Antes de que pudiera contestarle, unos hombres irrumpieron en la plaza. Uno de ellos tenía la piel blanca como las nubes, el cuerpo lo tenía cubierto de una ropa extraña, era oscura y brillaba con el sol. Tenía lo mismo en la cabeza y una bara enorme en la mano. El segundo, a diferencia de este, llevaba una túnica marrón, con un cordoncillo amarrado a la cintura. Tenía la cabeza calva y era de baja estatura. Llevaba en las manos algo extraño que no pude reconocer. El tercero, llevaba una túnica blanca hasta la mitad de las rodillas, unas sandalias rústicas y tenía la piel tostada. Supuse de inmediato que era un tallán.
El pueblo quedo en silencio. Nadie sabía lo que pasaba. Aquel hombre de ropa extraña habló al tallán en una lengua completamente desconocida para mí. Luego el tallán se lo comunicó a Atahualpa. Hubo un intercambio de palabras durante un buen tiempo. Luego aquel hombre de túnica marrón habló y le pasó aquel objeto que hace un rato llevaba en la mano. El Inca lo tomó, lo miró, dijo unas cuantas palabras y lo arrojó al piso. En ese momento todo pasó muy rápido. Aquellos extraños gritaron en su lengua algo que no pude entender, luego de esto, junto con perros y hombres montados sobre algún extraño animal entraron muy rápido, haciendo un ruido insoportable. Todo el pueblo corrió a refugiarse, los guerreros saltaron a pelear y a defender al Sapa Inca. Kuntur saltó junto a Calcuchímac, Quisquis y los demás generales, incluido mi padre. Sentí miedo. Tomé la pluma del collar y lo apreté fuertemente. No tube el valor suficiente para huir, no quería y no podía irme, ¿y si no volvía a ver ni a mi padre ni a Kuntur? Caminé en busca de estos, pero un rayo pasó cerca de mi brazo. Sentí más miedo aún. Voltié aterrorizada para ver de donde venía aquel rayo. Un hombre de ojos azules, blanco, vestido igualmente de un traje brillante de color gris tenía en las manos una especie de tubos de los cuales salían…¿¡rayos!? ¿Cómo era posible que hayan controlado al Dios Illapa? Corrí atemorizada y tropezé. Caí y vi unos pies que calzaban sandalias de oro ¿El Inca? Me paré apresuradamente. Pero no era el inca era… ¿Kuntur? Impresionada, no pude pronunciar palabra alguna. Kuntur me hizo un ademán para que me tranquilizara y me señaló hacia el lado de atrás con el dedo. Entonces lo entendí todo: El Inca cambió de ropa con Kuntur para que pueda huir y no ser capturado por esos extraños seres que habían llegado.
Mientras que Kuntur me tranquilizaba con su mirada, uno de esos extraños hombres me empujó y pasó sobre mí para capturar al ‘Inca’. Me paré apresurada para no morir aplastada. Aquellos extraños hombres se dieron cuenta muy rápido del cambio de papeles así que capturaron a Kuntur y a otros generales que por ahí estaban. Sabía que no podría defenderlos así que corrí, pero uno de aquellos hombres me cogió por el cabello y me obligó a subirme sobre su animal junto con él. El animal corría muy rápido, yo estaba asustada. Mientras desaparecíamos, pude ver como amarraban por el cuello con una soga a Kuntur para que no escapara.
Desperté en un extraño lugar. Tenía las manos atadas y estaba sobre el piso. Frente a mí estaba Kuntur, estaba despierto, mirando al vacío. Tenía las manos amarradas y una soga alrededor del cuello, que estaba atada a un aro que estaba en una pared. Sentí ganas de correr y desatarlo, pero estaba igual de atrapada que él. Sentí rabia y dolor. Kuntur alzó la mirada, mi miró con ojos de culpabilidad, yo solo movía la cabeza para que entendiera que yo era la única tonta que se dejó atrapar.
- Prometí que iba a protegerte – me dijo en un susurro
- Protegiste al Inca, con eso me vasta
Antes de que me contestara, uno de aquellos hombres salió y dijo algo en su extraña lengua. Dos hombres más salieron, junto al tallán que identifiqué en la plaza.
Uno de los hombres dijo algo al tallán. Este me dijo:
- ¿Dónde tienen al Inca?
- … - no le respondí, solo veía a Kuntur tristemente
- Si nos lo dices, no lo mataremos – me dijo el tallán, mirando a Kuntur
- No lo sé – le dije apresurada
El tallán, que se llamaba Felipillo, les comunicó lo que le había dicho.
Aquel hombre fue hacia Kuntur y le patió en la cara.
- ¡No lo sé! – le grité al ver que de su nariz, salía sangre a borbotones
El mismo hombre desató la cuerda del cuello de Kuntur y lo obligó a pararse. Lo trajo hacia mi y me miró fijamente a los ojos
- ¡No lo sé, lo juro!
- Ellos no lo matarán si tu nos dices…
- ¡Nosé donde están! – le dije, interrumpiendo a Felipillo
La sangre que caía de su naríz, salpicaba sobre mi vestido blanco.
El hombre sacó de su cintura un instrumento metalico, brillante, con un mango que parecía de madera. Era un cuchillo. Lo alzó a la altura de su cuello y se volvió para mirarme fijamente.
- No lo sé, juro que no lo sé – les dije, ya sin fuerzas y con lágrimas en los ojos.
Pude sentir como él pasó el cuchillo por el cuello de Kuntur. Me estremesí y cerré los ojos. Él cayó al piso, mientras mis lágrimas lo hacían sobre su cara.
El cuerpo de Kuntur fue arrastrado. Cuando sentí que ya estaba lejos, abrí los ojos. El hombre que lo mató me puso una soga alrededor del cuello. Me obligó a pararme y me subió a una banca de madera bastante alta, debajo de un árbol. Amarraron la parte superior de la soga sobre una de las ramas del mismo. Preferí mirar hacia arriba antes de ver las caras de aquellos asesinos y la de aquel traidor tallán llamado Felipillo. Un helado viento azotó mi piel y alborotó mi cabello. Aquella pluma del collar se alzó con el viento, y la ví por última vez. Ya estaré junto a ti, pensé. Un cóndor voló por el cielo, imponente como siempre, con sus largas alas, elegante y majestuoso. Empujaron la banca. Mi cuerpo se agitó mientras mis ojos se nublaban. Aquel cóndor era él, estaba segura.
Qillqa
13 comentarios:
Si eso no gano lo que serian los otros ! relamente esta muy bien redactado y todo
Me ha gustado mucho el ultimo parrafo.
H E R M O S O ! <3
DIOS! esta muy bien escrito (como siempre) y la temática es diferente y excelente. Felicitaciones!
Me gustó mucho, mi corazón letía más fuerte por partes y si que me atrapaste con tu cuento. :D
Te leo luego ;)
Gracias por pasarte por cuentos para No dormir :D
Se agradece ;)
Hola. Primero, decirte que me alegra que mis críticas constructivas no te hayan molestado :D Así aprendemos todos ;)
Esta vez, primero quiero señalar tus puntos fuertes en este texto.
Algo que olvidé mencionar en "Gotas de lluvia" y que veo que se repite en este cuento, es que tienes una forma sencilla de redactar y expresarte.
Excelente.
Algunos creen que escribir bien es saber utilizar frases y palabras súper rebuscadas y "bonitas", pero esto no es cierto. Escribir bien es usar frases y palabras de todos los días, de manera tal que en su conjunto logren belleza.
La escritura simple es la que más se entiende, la que no le da dolor de cabeza al lector ni le provoca preguntarse "¿qué carajo está diciendo este autor? ¡¿Por qué no lo entiendo?!". Por favor, sigue escribiendo simple. Es un gran punto a tu favor :)
Ahora bien, en cuanto al ritmo del cuento: *clap, clap* Imagíname aplaudiéndote.
Muy bien: te tomas el momento para explicar qué está sucediendo. Sabes mantener la atmósfera de misterio, y también las palabras adecuadas de manera tal que la protagonista -una indígena que, por supuesto, no tiene idea de cómo se llaman algunas cosas de los conquistadores- no desentona con el ambiente que has creado para ella.
Perfecto.
Es un buen texto.
(continúa...)
No sé de qué iba el tema del concurso, pero suele pasar que ganan no solo los cuentos mejor escritos, sino también aquellos que tratan sobre problemáticas sociales o demás. Si por ejemplo era un concurso de colegio o algo así, créeme que esa podría ser una razón por la que no ganaras.
Y aunque en realidad esto está muy bien narrado, hace falta practicar y mejorar más la redacción.
Por ejemplo, hay algunos errores de formato. En primer lugar, el uso de los guiones es errado. En esta página aprenderás cuál es el uso adecuado: http://axxon.com.ar/t-guionado.htm
También hay otros errorcitos como:
"... hacía que la piel se me ponga de gallina."
Aquí utilizas mal los tiempos verbales; lo correcto sería así:
"... hacía que la piel se me pusiera de gallina."
Faltan tildes:
"Luego de volver de las pozas, escuche mi nombre en su dulce voz:"
"Luego de volver de las pozas, escuché mi nombre en su dulce voz:"
a. Que alivio – pensé - y corrí a abrazarlo.
Aquí lo correcto sería así:
a. "¡Qué alivio!", pensé, y corrí a abrazarlo.
Ese "qué alivio" necesita la tilde porque es de admiración, y también estar entre comillas o en letra cursiva para distinguir que se trata de un pensamiento. Asimismo, el "pensé" va seguido del resto de la frase (o sea, sin los guiones que pusiste), porque se trata de la explicación de los acontecimientos narrados por la protagonista.
" Se nota que no la tubieron tan fácil "
Erg, error ortográfico. Ese "tubieron" es "tuvieron", con "v".
(sigue...)
(continúa...)
"- No lo sé, pero tengo miedo
- No pasará nada – me dijo mientras me abrazaba – yo te protegeré"
Olvidaste algo básico: poner puntos en cada oración, y es algo que se repite a lo largo del texto.
Hay otra mala conjugación verbal:
"Habían noticias de que Atahualpa..."
Lo correcto es:
"Había noticias de que Atahualpa..."
El verbo "haber" presenta muchísimos vicios de lenguaje, y por eso solemos escribir "habían" cuando se habla en plural, en lugar de "había".
Y aunque ahora no recuerdo la regla ortográfica -mi mente es un asco que olvida los por qué's y se va al modo automático con estas cosas-, es incorrecto decir "habían tal cantidad de cosas". En este caso, se conjuga sin la "n". Disculpa que ahora no recuerde el por qué :/
"... por algo que nisiquiera sabía..."
Ese es "ni siquiera", separado.
"Llegó la hora de ir a la plaza mayor para la coronación de Atahualpa ‘será una jornada larga’, pensé."
En este caso, sí utilizaste debidamente -a medias, en realidad- las comillas cuando se trata de enmarcar pensamientos. Lo mejor habría sido que utilizaras comillas dobles ("). Pero no separaste adecuadamente dos oraciones distintas. Debió ser algo así:
" Llegó la hora de ir a la plaza mayor para la coronación de Atahualpa. "Será una jornada larga", pensé. "
O:
" Llegó la hora de ir a la plaza mayor para la coronación de Atahualpa; "será una jornada larga", pensé. "
También tenemos:
"Sentí que alguien me ponía un collar detrás de mí. Voltié asustada."
Lo correcto sería:
"Sentí que alguien me ponía un collar desde atrás. Me volteé asustada."
He visto que en el texto conjugas mal este verbo, así como "pateó. Pones "voltié" y "patié". Ambos casos son ejemplos de vicio de lenguaje. En algunas regiones es normal escuchar que se conjugue así, pero es incorrecto gramaticalmente hablando.
Y en el diálogo siguiente a esa última línea, olvidaste cerrar con punto.
"El segundo, a diferencia de este,..."
Ese "este" es en realidad "éste", con tilde. El "este" sin tilde se usa cuando:
a. Nos referimos a una dirección o punto cardinal (en cuyo caso creo que empezaría con mayúscula).
b. Cuando le sigue un sustantivo. Por ejemplo: "este carro", "este gato"; o también con su conjugación femenina: "esta cocina", "esta mujer".
El "éste" tildado lleva tilde porque, por sí mismo, es un sustantivo y, para reconocerlo del "este" sin tilde, se le ha de tildar.
"El pueblo quedo en silencio."
Debes tildar "quedó".
"Caminé en busca de estos...", aquí ocurre lo mismo que te mencioné de "éste" con tilde. Aquí sería "éstos".
(sigue...)
(continúa...)
"... como amarraban..." Ese es un "cómo", con tilde. "Como" sin tilde se usa cuando:
a. Se conjuga el verbo comer en presente: yo como.
b. Se hacen comparaciones: sus ojos son como el cielo.
Mientras que el "cómo" con tilde se utiliza en:
a. Preguntas: ¿Cómo has hecho esto?
b. Cuando se habla acerca de un método: "Vi cómo arregla el auto", "Me dijo cómo hacerlo", "pude ver cómo amarraban por el cuello..."
En las frases siguientes, noté que utilizabas mucho "estaban", haciendo el texto redundante. Podías haberlo sustituido por otra palabra, e incluso prescindir del "estaban" y se habría entendido.
"- Protegiste al Inca, con eso me vasta"
Olvidaste el punto al final de la línea, además de que ese es un "basta", con "b" en lugar de "v".
" Lo trajo hacia mi... " Ese es un "mí", con tilde. El "mi" sin tilde hace referencia a poseer algo (Mi mascota), mientras que el "mí" con tilde es una forma pronominal, razón por la que se utiliza la tilde para evitar casos de ambigüedad con el otro "mi".
"- Ellos no lo matarán si tu nos dices…"
Ese es un "tú", con tilde. Ocurre lo mismo que expliqué con el "mi" y "mí". "Tu" sin tilde es de posesión (tu casa), mientras que "tú" con tilde es un pronombre (Tú eres lista).
"¡Nosé donde están!", sería así: "¡No sé en dónde están!"
"... un instrumento metalico, ...". Es "metálico", con tilde.
"... y la ví por última vez. Ya estaré junto a ti, pensé."
En primer lugar, ese "ví" no se tilda. La conjugación del verbo "ver" en pasado no requiere tilde, al igual que la conjugación de "dar" en pasado. O sea, en ambos casos sería "vi" y "dio".
Segundo, la manera de presentar los pensamientos de la protagonista deben tener congruencia: si antes los introdujiste con comillas y en cursiva, debes mantenerte firme en esto. Así, pues, debiste poner:
"Ya estaré junto a ti", pensé.
También hay ocasiones en las que no utilizas adecuadamente las comas (,) y haces que las oraciones estén cortadas.
Aunque todavía hay muchas cosillas que mejorar, me alegra conocer este texto tuyo porque es prueba de que de verdad puedes escribir muchísimo mejor, aprender y mejorar.
Veo un mayor cuidado en la redacción del cuento que en "Gotas de lluvia" (probablemente porque es un texto que fue a concurso), así que mi consejo es:
a. Sigue escribiendo simple. ¡Nunca cambies esto!
b. Revisa la dirección que ti sobre los guiones, y también revisa reglas ortográficas y gramaticales. Busca ejemplos que te ayuden a entender cuándo se tilda y cuándo no.
c. Lee, lee, lee. Y sé crítica con lo que leas.
y d. Siéntate a revisar todos los textos que puedas y que sean de tu autoría. Después de repasar reglas de ortografía y escritura, mira tus textos y sé crítica con ellos. Mejóralos. Tú y ellos se lo merecen ;)
Felicidades. Es un buen texto, de verdad. Ahora tan solo hazlo un texto EXCELENTE. ¡Ánimo, que tú puedes! ;)
Gracias.
WOW exelente de verdad... me lo he imaginado detalle a detalle muy bien escrito y que final mas interesante... era el es lo mas probable...
Saludos
¡Me gusta! (:
Te sigo.
Un saludo.
esa frase de 'ya estaré junto a ti' me recordo a los caballeros del zodiaco y sus batallas furtivas jojojo
pd. feliz navidad!!!
¿Y no ganaste? A mi me encantó, es muy interesante y el final es impresionante.
Te sigo ^^
Feliz navidad!
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