29.12.09
19.12.09
'El Vuelo del Cóndor'
El viento vino derrepente, azotando mi piel y jugueteando con mis cabellos. Pese a todo seguí esperando. Un leve presentimiento me aturdía, hacía que la piel se me ponga de gallina. Pero yo lo seguía esperando.
- Killari – me dijo Maywa – ya llegará, seguro que mañana hablará contigo.
- Tengo un mal presentimiento, sino lo veo no estaré tranquila – le dije, mirando de un lado a otro.
- Ay Killari, pero si ya sabes que las tropas de Atahualpa ganaron, de que te preocupas, sabes que Calcuchímac no lo dejaría morir.
Emití un gran suspiro y me sobé los brazos para darme calor.
Aunque deseaba creer que Kuntur estaba bien, tenía un mal presentimiento.
Mientras intentaba dormir, recordaba cuando paseábamos y veíamos el vuelo del cóndor, ‘algún día volaré como él’ me decía, y callaba de pronto, dirigiendo su mirada hacia el infinito.
Luego de volver de las pozas, escuche mi nombre en su dulce voz:
- ¡Killari! – me llamó desde lejos
Que alivio – pensé - y corrí a abrazarlo.
- Pensé que no te volvería a ver – le dije aliviada
- No te iba a dar el gusto tan fácil – me dijo dibujando su mejor sonrisa
Le agité el cabello con mis manos. Lo llevaba sucio y tenía moretones por el cuello y los brazos.
- Se nota que no la tubieron tan fácil – le dije, tocando sus moretones, mientras él se encogía cuando lo hacía.
- Pero al final ganamos, ¿no te da gusto?
- Claro, espero que todo este problema ya haya acabado.
- Ahora tendremos más tiempo para nosotros dos y …
El vuelo de unas aves negras interrumpió nuestra conversación. Eran tres y volaban en círculos sobre nosotros. Nos miramos confundidos.
- Es una señal – le dije atemorizada – esto aún no acaba
- No seas tonta, vencimos ¿qué de malo puede suceder ahora?
- No lo sé, pero tengo miedo
- No pasará nada – me dijo mientras me abrazaba – yo te protegeré
Habían noticias de que Atahualpa vendría a Cajamarca y que aquí se señiría
Llegó la hora de ir a la plaza mayor para la coronación de Atahualpa ‘será una jornada larga’, pensé. Salí para esperar a Kuntur. Él me dijo que me llevaría, así que lo esperé. Aquellos pájaros negros volvieron a volar sobre mí antes de que Kuntur llegara.
Sentí que alguien me ponía un collar detrás de mí. Voltié asustada. Era Kuntur.
- Es un regalo – me dijo al ver mi rostro confundido
- Gracias – le dije mientras agarraba el collar que tenía una pluma de cóndor como adorno.
Fuimos a la plaza mayor, todo el pueblo estaba ahí, las panacas, todos. Él me tomó de la mano y me condujo al lugar donde nos correspondía sentarnos. Pude ver al general Calcuchímac y a Quisquis, junto con sus esposas e hijos. Mi padre estaba al frente, un general ya retirado de Tupac Yupanqui, Huaman Achachi. Nos hizo un ademán con la cabeza y nosotros hicimos lo mismo.
Mientras Kuntur me contaba sobre sus hazañas en la batalla, sentí que el corazón me palpitaba más de lo normal. Era un mal presentimiento, lo sabía.
- ¿Qué pasa? – me dijo preocupado
- No es nada – le dije cambiando de tema rápidamente - ¿Cómo fue eso de que el collar fue un botín de guerra?
Me miró dulcemente y me tomó las manos.
- Ya te lo dije, estaré ahí para protegerte siempre.
Antes de que pudiera contestarle, unos hombres irrumpieron en la plaza. Uno de ellos tenía la piel blanca como las nubes, el cuerpo lo tenía cubierto de una ropa extraña, era oscura y brillaba con el sol. Tenía lo mismo en la cabeza y una bara enorme en la mano. El segundo, a diferencia de este, llevaba una túnica marrón, con un cordoncillo amarrado a la cintura. Tenía la cabeza calva y era de baja estatura. Llevaba en las manos algo extraño que no pude reconocer. El tercero, llevaba una túnica blanca hasta la mitad de las rodillas, unas sandalias rústicas y tenía la piel tostada. Supuse de inmediato que era un tallán.
El pueblo quedo en silencio. Nadie sabía lo que pasaba. Aquel hombre de ropa extraña habló al tallán en una lengua completamente desconocida para mí. Luego el tallán se lo comunicó a Atahualpa. Hubo un intercambio de palabras durante un buen tiempo. Luego aquel hombre de túnica marrón habló y le pasó aquel objeto que hace un rato llevaba en la mano. El Inca lo tomó, lo miró, dijo unas cuantas palabras y lo arrojó al piso. En ese momento todo pasó muy rápido. Aquellos extraños gritaron en su lengua algo que no pude entender, luego de esto, junto con perros y hombres montados sobre algún extraño animal entraron muy rápido, haciendo un ruido insoportable. Todo el pueblo corrió a refugiarse, los guerreros saltaron a pelear y a defender al Sapa Inca. Kuntur saltó junto a Calcuchímac, Quisquis y los demás generales, incluido mi padre. Sentí miedo. Tomé la pluma del collar y lo apreté fuertemente. No tube el valor suficiente para huir, no quería y no podía irme, ¿y si no volvía a ver ni a mi padre ni a Kuntur? Caminé en busca de estos, pero un rayo pasó cerca de mi brazo. Sentí más miedo aún. Voltié aterrorizada para ver de donde venía aquel rayo. Un hombre de ojos azules, blanco, vestido igualmente de un traje brillante de color gris tenía en las manos una especie de tubos de los cuales salían…¿¡rayos!? ¿Cómo era posible que hayan controlado al Dios Illapa? Corrí atemorizada y tropezé. Caí y vi unos pies que calzaban sandalias de oro ¿El Inca? Me paré apresuradamente. Pero no era el inca era… ¿Kuntur? Impresionada, no pude pronunciar palabra alguna. Kuntur me hizo un ademán para que me tranquilizara y me señaló hacia el lado de atrás con el dedo. Entonces lo entendí todo: El Inca cambió de ropa con Kuntur para que pueda huir y no ser capturado por esos extraños seres que habían llegado.
Mientras que Kuntur me tranquilizaba con su mirada, uno de esos extraños hombres me empujó y pasó sobre mí para capturar al ‘Inca’. Me paré apresurada para no morir aplastada. Aquellos extraños hombres se dieron cuenta muy rápido del cambio de papeles así que capturaron a Kuntur y a otros generales que por ahí estaban. Sabía que no podría defenderlos así que corrí, pero uno de aquellos hombres me cogió por el cabello y me obligó a subirme sobre su animal junto con él. El animal corría muy rápido, yo estaba asustada. Mientras desaparecíamos, pude ver como amarraban por el cuello con una soga a Kuntur para que no escapara.
Desperté en un extraño lugar. Tenía las manos atadas y estaba sobre el piso. Frente a mí estaba Kuntur, estaba despierto, mirando al vacío. Tenía las manos amarradas y una soga alrededor del cuello, que estaba atada a un aro que estaba en una pared. Sentí ganas de correr y desatarlo, pero estaba igual de atrapada que él. Sentí rabia y dolor. Kuntur alzó la mirada, mi miró con ojos de culpabilidad, yo solo movía la cabeza para que entendiera que yo era la única tonta que se dejó atrapar.
- Prometí que iba a protegerte – me dijo en un susurro
- Protegiste al Inca, con eso me vasta
Antes de que me contestara, uno de aquellos hombres salió y dijo algo en su extraña lengua. Dos hombres más salieron, junto al tallán que identifiqué en la plaza.
Uno de los hombres dijo algo al tallán. Este me dijo:
- ¿Dónde tienen al Inca?
- … - no le respondí, solo veía a Kuntur tristemente
- Si nos lo dices, no lo mataremos – me dijo el tallán, mirando a Kuntur
- No lo sé – le dije apresurada
El tallán, que se llamaba Felipillo, les comunicó lo que le había dicho.
Aquel hombre fue hacia Kuntur y le patió en la cara.
- ¡No lo sé! – le grité al ver que de su nariz, salía sangre a borbotones
El mismo hombre desató la cuerda del cuello de Kuntur y lo obligó a pararse. Lo trajo hacia mi y me miró fijamente a los ojos
- ¡No lo sé, lo juro!
- Ellos no lo matarán si tu nos dices…
- ¡Nosé donde están! – le dije, interrumpiendo a Felipillo
La sangre que caía de su naríz, salpicaba sobre mi vestido blanco.
El hombre sacó de su cintura un instrumento metalico, brillante, con un mango que parecía de madera. Era un cuchillo. Lo alzó a la altura de su cuello y se volvió para mirarme fijamente.
- No lo sé, juro que no lo sé – les dije, ya sin fuerzas y con lágrimas en los ojos.
Pude sentir como él pasó el cuchillo por el cuello de Kuntur. Me estremesí y cerré los ojos. Él cayó al piso, mientras mis lágrimas lo hacían sobre su cara.
El cuerpo de Kuntur fue arrastrado. Cuando sentí que ya estaba lejos, abrí los ojos. El hombre que lo mató me puso una soga alrededor del cuello. Me obligó a pararme y me subió a una banca de madera bastante alta, debajo de un árbol. Amarraron la parte superior de la soga sobre una de las ramas del mismo. Preferí mirar hacia arriba antes de ver las caras de aquellos asesinos y la de aquel traidor tallán llamado Felipillo. Un helado viento azotó mi piel y alborotó mi cabello. Aquella pluma del collar se alzó con el viento, y la ví por última vez. Ya estaré junto a ti, pensé. Un cóndor voló por el cielo, imponente como siempre, con sus largas alas, elegante y majestuoso. Empujaron la banca. Mi cuerpo se agitó mientras mis ojos se nublaban. Aquel cóndor era él, estaba segura.
Qillqa
1.12.09
28.11.09
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24.11.09
Flores Marchitas
Traté de abrir los ojos cuando aún estaba en la sala de cuidados intensivos.
No tenía ni idea de cuando tiempo pasó después del accidente. Solo quería levantarme, respirar un poco de aire fresco y volver a abrir los ojos.
- No te esfuerces en levantarte – dijo una voz masculina – aún no estás lista para ver el mundo.
- Diablos… - dije sin pensar
- Como te sientes – me preguntó la voz masculina
- Fastidiad, aburrida …
- Me refería a si te has sentido mal cuando te despertase, o si te duelen los ojos
- No nada de eso
- Excelente – hizo un sonido como si escribiera sobre papel, y siguió hablando – creo que estas mejorando aceleradamente, eso es una buena señal
- Aja…
- Eso es todo por hoy Daniela – dijo esto ultimo caminando
- Espere – dije alarmada – ¿no me va a quitar las vendas?
- Aún no, tal vez de acá a unas semanas
- ¿Qué? Yo no puedo esperar tanto tiempo – dije asustada
- Lo siento, eso no lo digo yo lo dice mi superior, te vendré a ver en la tarde
- Genial – esto ultimo lo dije rechinando los dientes, pero el doctor no lo llegó a escuchar, se fue muy rápido por el pasadizo.
Genial, encima de ciega estaba sola. Mis padres, no se donde estaban ahora, estoy segura que ni siquiera se acuerdan de mí. Genial.
Amigos no tenía así que ni contar con ellos. Dios, me iba a morir así, sin hacer nada, aburrida, sola y ciega ¿Qué más se podía pedir?
Y mientras egocéntricamente solo pensaba en mí y mi agonía en aquella tétrica clínica, una dulce voz me hablo.
- Hola – dijo una voz varonil – ¿puedo entrar?
- ¿Quién eres? – pregunté indecisa
- Me llamo José
- Ahh, ¿eres enfermero o algo así?
- No – y empezó a reírse – yo estoy en la habitación contigua a la tuya, escuché por ahí que estabas sola y aburrida, así que vine a verte
- …
- Pero si te incomoda me iré
- No, no te vallas - le dije estirando los brazos - a veces me aterra estar sola, gracias por tomarte el tiempo de venir a verme. Me llamo Daniela, tengo 15 años.
Tomo mis brazos y los bajó. Escuché que jaló una silla metálica hasta mi cama, se demoró un poco más de lo normal, así que supuse que le fue difícil hacerlo. Se sentó y empezamos a hablar, bueno, más yo que él, le contaba sobre el colegio, mi familia, mis problemas, lo incomodo que era estar aquí y miles de cosas más. Él solo escuchaba y se tomaba el tiempo para comentar o aconsejarme.
Cada día, después de que el doctor se iba, venía a verme, a veces me traía chocolates o flores, me hacía escuchar música o cantaba. Era genial contar con su compañía, me hacía reír, me hacía sentir bien. Cada día que pasaba me sentía más segura, más feliz, ya no me importó más estar ciega. Pero cada día que pasaba, su voz se apagaba y lo sentía débil. No quize preguntar que le pasaba, sentía miedo y solo callé.
Faltaban 3 días para que me quitaran las vendas, eso era algo bueno. José se demoró más de lo acostumbrado. Me trajo flores y se sentó a lado mío como siempre.
- ¿Cómo estas? – me preguntó con las voz más apagada del mundo, no lo culpó, sabía que no era él.
- Bien, pasado mañana me quitan las vendas ¿no es genial?
- Genial, te lo mereces, haz esperado mucho tiempo
- No quiero irme – le dije decepcionada
- ¿Porqué? pensé que esto era lo que más querías en el mundo
- Te extrañaré – le dije buscando su mano
- Yo estaré siempre, puedes venir a verme
- Lo haré, no lo dudes
Se levantó y se fue. No se despidió y nosé porque.
Al día siguiente no vino, y tampoco el siguiente.
El día en el que me quitaban las vendas de los ojos llegó. Me sentaron y con cuidado me fueron quitando las vendas. Abrí los ojos muy despacio. La luz era muy fuerte para mí, y mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad. Cuando parpadeaba para poder controlar mis ojos, pude ver a un hombre parado en la puerta de mi habitación. Tenía el cabello negro, la piel sumamente blanca, era alto, iba vestido de blanco y… desapareció.
Supuse que era José y que se fue un momento.
Mis padres llegaron para que me lleven devuelta a casa.
Le pedí al doctor un último favor. Quería despedirme de José antes de irme a casa.
Cuando le pregunte por él, me miró fijamente, me tomó de los brazos y me dijo:
- ¿El del la habitación contigua, que tenía leucemia crónica?
- Qu..qu..quee tenía? A que se refiere – pregunté temblando
- Murió hace tres días, en la tarde, ¿no lo sabías?
Me quede estúpida ante tal respuesta. No podía creer…no lo podía aceptar.
Me sentí terriblemente mal, al darme cuenta que no sabía absolutamente nada de él, aparte de que se llamaba José Valverde, de que tenía 18 años y que estaba en cuidados intensivos igual que yo.
Solo me quedaron de recuerdo aquellas margaritas que me dejo el 3 de septiembre en mi habitación antes de irse para siempre.
+ Este cuento lo escribí para un concurso, pero creo que no ganó porque no llegó nada al colegio. Espero que les guste. Comenten (:
9.11.09
En el Muelle.
2.11.09
Lluvia. Frío.
Caminaba demaciado rápido, como si alguien me persiguiera - pero si lo preguntan, siempre fui así, media paranoica, yo diría un poco tocada de la cabeza -. Mientras caminaba me ponía la capucha y metía las manos en los bolsillos para no perder calor. Sin lentes, yo era nada, así que sin querer, choque con él, y él sin saber - y sin querer - me empujó. Caí sobre el piso mojado. Mis lentes volaron por algún sitio. No me levanté. Busqué a tientas - ¿esta bien dicho tientas?- mis lentes. Alguien me los alcanzó desde arriba. Alcé los ojos pero me fue difícil reconocerlo - o mejor dicho, verlo bien -. No era él, era otro. Me ofreció un mano. Yo la rechazé, me paré y seguí caminado, igual de rápido, igual de loca como acostumbro.
Quillqa
19.10.09
levanto la mirada para ver tus ojos.
Me intimida, pero me gusta
siento, de pronto, que la sangre se me sube a la cara.
Me cuesta moverme entre el tumulto,
pero es solo por ti.
Me separan de ti, tan solo tres pasos,
siento que mis pies se preparan para correr.
¿Qué diablos pasa? me digo
Una fuerte ráfaga de viento,
mi cabello se ondula, se alborota,
trata de volar hacia ti.
Es algo inevitable.
Mientras caigo de bruces contra el piso,
volteas.
Eres lo último que miro.
No me olvides.

16.10.09
Llueve. Huaraz esta nublado.
Me gusta. Me encanta.
Leo a Mayra echada en la cama de mi hermana.
'Hoy me parece loco estar viva', dice Mayra.
Pienso y pienso. Quizá tenga razón.
Bajo para cerrar la puerta.
Entro al baño.
Mi garganta me arde.
Vuelvo a leer a Mayra.
5.10.09
el sol broncea mi piel.

24.9.09
El perfecto defecto de enamorarse - parte I
- ¿Cómo hago que ella se de cuenta de que le gusto? - me dijo él
Era la millonesima vez que me preguntaba eso en el día. Esta vez no le respondí y seguí resolviendo los ejercicios de física. Esperó y me volvió a preguntar.
- ¿Crees que me mande a la mierda si le digo lo que siento?
- Nosé, cada uno tiene una forma diferente de reaccionar, talvez ella haga algo estúpido o no...
- ¿Cómo tu? - me dijo un poco sarcástico
- Que buen chiste, tal vez sea tan estúpida como tu...
- Que conchuda que eres -me dijo dibujando una sonrisa con los dientes
- No estoy para bromas, hoy tube...
- Ya pues, ayudame ¿si?
- Manuel yo no... - le dije sin completar la frase porque no me acordaba una formula.
- Ya pues, dime algo
- ¿Quieres que te diga yo? ¿No basta con tus ojos? Bien quieres que te diga - lo dije muy furiosa - esa rubia hueca sólo estaría contigo por tu linda cara, por tu billetera, por tu jeep y no porque ti esencialmente... - nisiquiera llegué a terminar lo que iba a decir. Él ya se había marchado del salón, y los ojos de todos los alumnos, incluyendo al profesor, estaban posados en mí.
No había controlado el volumen de mi voz, y mucho menos las palabras. Lo sé pero, es que aún nadie en la universidad se había enterado de que Manuel y Fiorella estaban en planes para una futura pareja de enamorados. Y todos sabían perfectamente que yo me dirigía a ella con el término de 'Rubia hueca'.
Guarde los cuadernos y los libros en la bolsa para salir a buscar a Manuel. Pero Manuel había olvidado su mochila.
'Será una buena oportunidad para hablar con él' - pensé
Guardé todas sus cosas y me apresuré en salir. Me dispuse a caminar, pero en mi camino algo me lo impidió.
Había algo que me hizo tropezar, bote la mochila de Manuel, mis rodillas chocaron contra el piso, junto con las palmas de mis manos para que no me fuera de cara.
- Perdón, no me di cuenta - me dijo Alonso. Estaba riendose entre dientes, junto a su grupo de amigos. Era obvio que lo había hecho a propósito, se estaba burlando de mí.
Recogí las cosas y me paré.
- ¿Qué mierda tienes? - le grité furiosa
- Hey, tranquila Maia, fue un accidente nada más
Sus grupo de amigos soltaron a reír. No, claro que no fue un accidente. Cerré los puños y por un momento pensé en propinarle un golpe en la nariz, pero me contuve. Manuel era más importante ahora.
Salí entre las risas de sus amigos, y las miradas de los demás.
Sabía donde estaba. Salí de la universidad y me fui hacía el 'Tacojudo'.
Estaba con Samuel y con Gary. Le murmuraron algo y él volteó para mirame.
- Manuel, yo ...
- Largate, no te quiero ver - me dijo dandome la espalda
- Lo siento, no quize decirlo
- Ya es tarde - volteo - ya todos lo saben, buen trabajo
- Estaba un poco ...
- No me importa como estabas, largate
- Manuel, perdóname, lo siento deveras
- No me importa - y se volteo
- Manuel, perdóname, yo estaba un poco histérica...
- ....
- no supe controlarme y tu me insistías cada vez más...
- ....
- tu sabes como soy, yo ...
- ...
- ¿Manuel?
Pero el seguía jugando con ellos. Insistí cerca de una hora, pero él me ignoraba. Me acordé que tenía su mochila. Era raro que no se hubiera dado cuenta que la tenía.
- Manuel, tu mochila...
Me dió una ojeada, dejo el largo palo sobre la mesa y se aproximó. Pensé que me iba a hablar. Solo me arranchó la mochila de las manos y ni siquiera me miró.
Un rayó de color azul marcó el cielo gris de la tarde. Empezó a llover con más fuerza, y el agua llegaba hasta el borde de las veredas.
'Dónde estarás ahora...' pensé mientras el celular sonó.
Era un número que no me era conocido. Dudé en contestar.
- ¿Aló?
- ¿Maia?
- Si, ¿quién habla?
- Soy Alonso...
- ...
- Estoy con Manuel a...
- ¿Cómo que estás con Manuel?
- Me refería, que estaba a mi lado, tonta
- ¿Tonta? el tonto es otro...¿donde están?
- En mi casa
- ...
- Esta totalmente ebrio
- ¿Qué?
- Estaba totalmente avergonzado por lo que le hiciste en clase, así que le ofrecí unos tragos para que se le pasará ese humor y...
- Te voy a matar cuando te vea
- Oye Maia, agradece al menos que te avisé para que lo lleves a su casa. ¿O acasó quieres que Sofía se lo lleve a la suya?
- No claro que no...
- ¿Entonces vienes?
- Claro ya voy
- Entonces te...
Pero le corté antes de que siguiera hablando.
Llamé a Samuel y a Gary para que me acompañen. Me pusé una casaca larga impermeable y mis zapatillas.
Ellos ya estaban en la puerta de mi casa. Cogimos un taxi y nos llevó hasta la casa de Alonso. Salió cuando tocamos el timbre.
- Maia, te dije solo a ti ..- me dijo Alonzo
- Hueles a mierda ¿sabías? - le dije entrando a su casa
- ¿Crees que Alonso este aquí? - me dijo Gary - sabes que se odian
- Ahora me odia a mí, ¿qué más puedo esperar? - le dije caminando por el jardín, hacia la puerta de la sala.
Había música a todo volumen, olor a licor y a cigarros.
- Maia, solo tu, que ellos se larguen - me dijo Alonso, pizandome los talones.
- Nos iremos todos, con Manuel, claro - le dije - ¿Donde está?
- En la sala, con todos
- ¿Con todos? - dijimos al unísono Samuel, Gary y yo
- Si..
- Mierda - dije sin pensar - ¿Quiénes todos?
- Todos...-me dijo con una sonrisa en la cara
Me dio tanta rabia que le habría propinado una cachetada en la cara si no hubiera sido porque vi salir a Manuel ayudado por Fiorella. Creo que estaba tan ebrio que nisquiera se dió cuenta de mi presencia. Gary y Samuel se apresuraron en ayudar a Fiorella y cargar entre los 2 a Manuel.
Lo dejaron en su jeep, luego Gary se subio al jeep para que conduciera, pero Fiorella le dijo que ella lo haría, que contaba con la autorización de Manuel. En su ebriedad, Manuel confirmó lo que dijo Fiorella. Gary se bajo del jeep al igual que Samuel, con las llaves en mano Fiorella se subió y arrancó, antes que saliera de la casa de Alonso, me dedicó una risa sarcástica y dijo muy fuerte 'Gracias'.
Estaba paralizada, así que no me di cuenta cuando Alonso paso su brazo por encima de mis hombros y me dijo
- Bien Maia, gracias a tí esos 2 estan juntos
- ...
- Sueltame - le dije quitandome su brazo - animal
- Vamonos Maia - dijo Samuel
- Ella se queda - dijo Alonso tomandome del brazo
Samuel no lo pensó 2 veces e hizo lo que yo hubiera querido hacer: le dió un golpe en la cara, que lo hizo caer al piso, luego él me jalo del brazo y salimos.
8:00 a.m. y ya era tarde para la universidad. Salí como loca y resulta que en la puerta de mi casa estaba Alonso con su carro. Lo vi y me pase de largo, él me seguía mientras yo caminaba. Caminaba lento, él iba lento, caminaba rápido el iba rápido. Hasta que me paré y él se paró.
- ¿No te cansas? - le dije volteando
Se sacó los audífono y me dijo ¿Qué?
Moví la cabeza y seguí caminando, él me siguió también.
- Dios! ya cansate, me tienes harta - le grité furiosa
- ¿Qué? - volvió a decir
- Idiota - y volví a caminar y me volvió a seguir. Harta de sus tonterías, voltié para patear su carro, pero Manuel y Fiorella pasaron en el jeep así que solo los ví y me quedé inmovil por segunda vez. Como odiaba a Fiorella, ella no era para Manuel.
Mientras yo seguía divagando sobre Fiorella y Manuel, Alonso estaba frente a mí. Noté que su mano iba de derecha a izquiera frente a mi cara.
- ¿Estas bien? - me dijo
- Si
- ¿Quieres que te lleve a la universidad?
Lo miré fijamente a los ojos, para poder saber si lo hacía de buena manera o solo quería jugarme una broma como siempre. Pero esta vez no había malicia en sus ojos. Así que acepte.
En todo el camino fuimos en completo silencio, sentí que a veces me miraba de reojo pero solo eso.
Llegamos a la universidad, se estacionó y yo baje.
- Gracias - le dije
- De nada - me dijo, luego - quieres...
- Que?
- ehh
- ... - lo miré por encima de mis anteojos para esperar su respuesta
- salir conmigo a comer después de la universidad
Luego de que me dijo eso rompí a reir.
- no recuerdo haber dicho algo gracioso, o si? - me dijo un poco enfadado
- es qu..quee- dije aún riendome - es tan extraño que me hagas una invitación así
- aceptas o no
- esta bien - le dije después de analizar que no tenía nada que hacer después de la universidad, ya que Manuel estaría con Fiorella.
- las 12 m. aquí
- ok, adios
- adios
20.9.09
31.8.09
29.8.09
Ai Monogatari
El día tan soñado por ella llegó. Desde muy temprano empezó a alistarse para llegar impecable y temprano a la fiesta. Quedó con Kotaro para que la vaya a recoger en el carro de sus papás, e Ichika los iba a esperar en la fiesta. Eran como las 11 pm y Kotaro no llegaba. Himeko se empezó a desesperar un poco y llamó a Kotaro. Llegaron justo como a las 11:45 pm a la fiesta, y a las 3:00 am los papás de Kotaro los irían a recoger. Himeko se sintió un poco fastidiada pero, que más daba. Había mucha gente desconocida y Himeko se sintió perdida por un momento, estaba todo el mundo menos su querido Kaito. Cuando ya había perdido las esperanzas de poder encontrarlo y bailar con él, ella fue hacia Kotaro para decirle que por favor, llamara a sus papás para que los recogieran. Cuando sientió que alguien la jalaba por el brazó y le decía al mismo tiempo 'vamos a bailar'. Por un momento sintió que estaba alucinando, pero no, no estaba alucinando, era cierto, su adorado Kaito estaba bailando con ella, en medio de toda esa gente que también bailaban como ellos. Tal vez solo fue el destino o talvez solo la casualidad que justo en ese momento la música sonara '...y bailando nos enamoramos, por primera vez nos enamoramos...' y tal vez, quizá, fue el destino o la casualidad que Kotaro, por detrás de Kaito, le hiciera señas a Himeko diciendole 'ya nos vamos, ya nos vamos, apúrate'. Sintió que quería matar a Kotaro y a la vez, sintió felicidad porque bailó y estuvo con él por un rato. Se despidió de él con un abrazo, mientras deseaba que ese momento se detuviera, por al menos, mil años.

+ Ai Monogatari significa 'Historia de amor', es romaji japonés. No estoy segura si se escribe asi o Ai no Monogatari o Ai ni Monogatari. Por lo poco que se japonés (casi nada diría yo) intuí que se escribe así.
4.8.09

Desgano vive en el edificio Sin Sentido que queda frente al edificio Paz. El veía por la ventana a Fantasía del tercer piso, y admiraba su gran belleza. También vió a Esperanza del ultimo piso, añoraba su compañía. A pesar de que él vivía con Olvido, pudo recordar a Aventura que vivía en el quinto piso, y recordó cuando andaba con ella en la adolescencia. Y pensó 'Quisiera volver a tener aventura para mí, a Esperanza como amiga, y sin duda quería un beso de Fantasía'. Lo que el no sabía era que la pequeña Ilusión del primer piso, asomó por su puerta sólo para verlo otra vez, y su corazón volvió a sentir eso increíble que hacía tiempo no sentía. Y todo eso pasó en Polvos Mágicos.
26.7.09
Naruto Parodia
Este video lo vi hace tiempo en el celular de un amigo. Es un mate de risa, sobre todo cuando vez el tenedor con el shuriken o el papel higienico en la boca de Naruto en vez del pergamino, a mí me dió mucha risa.
21.6.09
Pa!
Me puse a pensar como sería si yo perdiera a mi paa (hoy, día del padre se enfermó porque ayer comió arroz con mariscos, estuvo en cama toda la mañana, en la tarde lo llevaron al médico), y la verdad es que yo crezco y el también. Quiziera dejar de crecer y poder quedarme con mi familia para siempre. Te quiero pa!
hoy me acuerdo de tu voz, puedo volver a soñar
y aunque nos separe Dios se que siempre estas aca
Hoy me acuerdo de tu voz y tu risa angelical
me enseña cada vez mas a ser fuerte
Se q esta vida es solo un viaje y muchas pruebas para amar
no tragimos equipaje solo estamos de visitar
esta vida es solo un viaje y todo viaje termina
pero cuando el mio acabe se que te volvere a besar
Pues eres un Angel... angel mio...
angel.... ahora tengo un mensaje para ti papa
mira la muerte no existe solo es una linea que pasas
no tienes que ponerte triste recuerda que estoy en casa
Pues soy un angel tan solo un angel
16.6.09
¿porque?
lo deje pasar y me heriste
como pudiste ser capaz
me decepcionaste
no lo podia creer
te quiero
pero, ¿como te miraré ahora?
noooo lo creooo
maldita sea!
te adoro pero
me dañaste
4.6.09
Krizis - La Chata
Adoro mucho esta canción! no saben cuanto. Aunque creo que no salió tan bien como quería, pero en fin, para cortarse las venas con galletitas de soda.
24.5.09
En una tarde...

27.4.09
Larga Espera

Escuché tu voz a lo lejos,
no estaba segura si eras tu o era el viento.
Me senté a esperar
y ví el sol ocultarse.
Prendí una vela para alumbrarme
y se consumió junto con mi espera.
Abrí la puerta para respirar mejor
y el frío azotó mi piel.
El olor de la sal del mar llenó mis pulmones de vida
y el sol calentó mi piel.
Deje que el viento jugara con mis cabellos y el vestido
mientras oía el susurro de las olas.
El sonido de una avioneta interrumpió mi profunda consentración
y me asustó un poco.
Pasó por los aires dibujando una limpia línea blanca
y a la vez decorando el cielo.
Un pequeño objeto oscuro a los lejos
¿un barco? no lo sé.
Una leve lluvia me obligo a entrar
y a abrigarme.
Pensando en las musarañas y demás cosas
me quede dormida pensando en él.
El día despertó junto con las gaviotas
que a diario vuelan por el cielo.
Un figura en la puerta
que la reconocí perfectamente.
Tenía el rostro bronceado
y una arrugas que se le hacían en los ojos al sonreír.
Me cantaste como antes
y me quedé dormida al instante.
26.4.09
Fin del Tiempo by Boyos
23.4.09
Daniel...
Daniel tiene ojos claros, cabellos rizados y rubios como el sol. Usa lentes, vidrios transparentes y montura negra. Su cara, parece tallada por ángeles. Siempre anda solo en el recreo o conversando con la señora Cristina, la auxiliar. Su postura es rara, media inclinada y con las manos juntas. Tiene una mirada penetrante y a veces terrorífica. Apenas está en primero de secundaria, y mis amigas y yo, decimos que tiene futuro. Hoy, 23 de abril, ya sabíamos que este año no tendríamos paseo de antorchas, porque la promoción anterior se había gastado más de mil soles en la suya. La madre decía que era mucho gasto. No entiendo, se supone que es un colegio particular, pero que haremos, hay que obedecer a la madre.
Estaba sentada en las gradas del campo, en el recreo. Cecilia me señala algo.
- Mira, el chiquito está hablando con la madre - me dice Cecilia
Yo no le contesté, y solo miré. Era obvio que estaban hablando de algo. Daniel, de pronto, bajó la cabeza y la madre le levantó la cabeza con sus manos.
Me distraje y luego lo vimos hablando con el profesor Aguilar. Fui a botar la envoltura de Frugos al tacho y luego escuché, por parte de otras personas, la conversación.
(Conversación de Daniel con la madre, según unas alumnas de cuarto año)
- Yo quiero mi antorcha y nadie me hace caso
- ...
- Nadie me escucha, andie me hace caso. Yo quiero mi antorcha, yo quiero mi antorcha.
(Conversación con el profesor Aguilar)
- Ya le dije a la madre y no me hace caso
- Pero...
- Yo le he dicho que quiero mi antorcha y no quiere
- Ya pero, es mejor que no le digas a nadie
- Pero..
Tal vez creean que es una estupidez lo que dijo, pero si ubieran visto su reacción, su lo conocieran dirían otra cosa.
15.4.09
Pobre estupida!
Soy una pobre estúpida
Soy una pobre estúpida
Soy una pobre estúpida
Soy una pobre estúpida
Soy una pobre estúpida
....
Tengo ganas de cortarme las muñecas
Vomitar todo
Cortarme el cabello muy chiquito y arrancarmelo
Arañarme la piel
Llorar hasta que mis ojos se nieblen
Soy una pobre estúpida
Hize sentir mal a mis amigos
Soy una estúpida egoísta!
Todo a la mierda por un estúpido pensamiento!
7.4.09
¡Qué Día!
Creo que aún hay tiempo
creo que cruzaremos palabras
antes de marcharnos.
Creo también que me terminarás odiando
y creo que yo te extrañaré demaciado.
Canta para mí por ultima vez
Canta, canta para mí.
Ya no nos volveremos a ver,
ya nunca más
pero, canta una vez más...
Taché muchas cosas y me cambie para ir al colegio. En la formación nos dijieorn que los que desfilabamos nos quedaríamos practicar antes de entrar a los salones. Genial. Hacía un calor infernal y me había olvidado de hecharme bloqueador solar. El sol quemaba y teníamos sed. Pero claro, la Madre nos gritaba porque no marchabamos tan bien como ella quería y tampoco nos dejaba comprar. Sentí mi cara arder y nos tocaba geografía. Y otra vez el 'Putamadre' no había impreso lo de la corte de la Haya. Tenía sed y no tenía nada de agua. Me acordé que ayer habíamos quedado en llevar fruta para comer en plena clase y había llevado mandarinas. 'Que alivio' pensé, pero llegue al final de todas las carpetas y me senté a lado de Frank, y vi que en la parte donde pones los cuadernos habían cascaras de mandarina, y yo había dejado mi mochila en el salón antes de la formación y volví a decir 'Putamadre' (se volvía poco a poco una costumbre). Lo boté de mi sitio y me senté a lado de la ventana. Aún quedaban 2 mandarinas. Me terminé la primera y ya iba por la segunda, cuando Julca viene y me dice que se quería poner a la ventana porque se moría de calor. Le dije en poca palabras que se vaya por donde vino peor se sentó a mi lado y comimos mandarina. Frank se sentó delante de nosotros y toda la bendita tarde nos la pasamos cantando 'Simplemente' de Amén. En el recreo nos pusimos a jugar voley con unas chiquitas de primero y nos dieron duro. Fue genial. Civica llegó, y con ellos, nuevos sentimientos volvieron a surgir en mí. Vi algo que me desagrado y volví a sentir la tristeza que había sentido antes y que ya la había superado. Pero empezamos a participar en clase y me hicieron reir tanto, empezaron a arremedarme como siempre cada vez que hablo muy fuerte me arremedan con voy aguda y chillona y a veces de bebe (dicen que mi voz es así, yo no lo creo) estabamos hablando de los primeros partidos políticos y estabamos participando cuando creí haber respondido correctamente fue un mate de risa (aunque no creo que lo entiendan) fue muy chistoso pero la pasé genial y me olvidé. Sentí que me dolía la cabeza, efecto retardado de una presunta insolación. Hasta ahora me duele. Supongo que un día genial y diferente para mí. Ahora sólo hablo con amigos y esperó a que se me pase el dolor de cabeza porque mañana marcho, 'Putamadre' x)!
6.4.09
Algo sinceramente fuera de contexto

Me robaste los ojos y me dejaste ciega e incapaz de hacer algo sin tu ayuda
Te llevaste la cordura y la seriedad
Te llevaste mi dulzura y cordialidad
Aún espero....
No soy la misma, no
pero soy alguien sin vida dentro de algo vivo
¿Es que te llevaste tambien mi alma?
Devuelveme la vida
Que ya bastante me hago daño así
Vuelve
Que aun espero...
20.3.09
Decepciones

Deseo

15.3.09
sueños...

10.3.09
Esperé ... 09/03/09

8.3.09
Algún día

6.3.09
Se acabo ... 04/03/09

Fui Feliz ... 02/03/09

Fantasía

21.2.09
Obseción por un Imposible (GGG)
por que no se dió cuenta
que mi odio por el
iba en decadencia
que cada vez que lo veía
sentía maripositas que reboloteaban en mi estómago
y las ansias de purgarme iban en amumento
por el y para el
no existe más
ya no hay más
que sentir todo por él...

Sangre...

¿Fragilidad? (un producto de la locura adolescente)

Estaba Loca ¿y Qué?

19.2.09
Grito!!!
